Solbes descarta ayudas 'artificiales' para auxiliar a las inmobiliarias
Quien espere iniciativas adicionales del Gobierno para reactivar el sector inmobiliario o presione en esta dirección para conseguirlas puede ir recogiendo velas. El vicepresidente Pedro Solbes advirtió ayer que el Gobierno no impedirá 'artificialmente el necesario ajuste en la construcción', un proceso que, en su opinión, acabará antes de lo previsto. De hecho, apuntó que en el segundo semestre de 2009 se recuperarán las tasas de crecimiento de unos meses.
Las advertencias realizadas ayer por Solbes en la Comisión de Economía del Congreso pueden suponer un jarro de agua fría para quienes en los últimos meses han venido defendiendo deducciones fiscales generalizadas para reactivar el sector inmobiliario o ayudas directas del Instituto de Crédito Oficial (ICO) para ayudar a superar el bache a algunas empresas constructoras.
El sector, defendió el vicepresidente, ha acumulado ciertos excesos en años anteriores 'y deben ser corregidos para que la construcción residencial pueda volver a crecer con normalidad'. ¿O es que ustedes prefieren que se construyan 700.000 viviendas al año y no se vendan?, le espetó Solbes al diputado del PP Cristóbal Montoro después de la crítica lanzada por éste último contra el modelo económico del nuevo Gobierno.
En opinión del vicepresidente, dada la importancia de la vivienda en España y su efecto arrastre sobre otros sectores, será inevitable que el impacto termine reflejándose en el PIB, aunque éste tendrá carácter 'transitorio'. En cualquier caso, el Gobierno cree que está registrándose un ajuste más rápido de lo esperado en la construcción, 'pero que también acabará antes'. De hecho, las previsiones expuestas ayer por Solbes apuntan a una recuperación de las tasas de crecimiento en el segundo semestre del año que viene y a que en 2010 pueda crecerse a un ritmo cercano al 3%.
Compensar gastos
Dos de los retos a los que se enfrenta el equipo económico del Gobierno proceden de la elaboración de los Presupuestos Generales del Estado de 2009, en los que comenzará a trabajar a finales de mes, y de la negociación pendiente del nuevo modelo de financiación autonómica. Con este horizonte, Solbes mantuvo ayer que la respuesta del Ejecutivo en el corto plazo pasará por permitir el funcionamiento de los estabilizadores automáticos, asumiendo el deterioro presupuestario asociado a la parte baja del ciclo, y por compensar el aumento del gasto que acarreará el crecimiento del paro con la necesaria austeridad en otros capítulos, un mensaje en clave interna dirigido, quizás, a los diferentes ministerios. En este mismo contexto, el vicepresidente adelantó que las medidas discrecionales de gasto que sea preciso adoptar 'deberán ser reversibles en el futuro' o representar un 'simple adelantamiento' de las partidas ya pactadas. El objetivo es normalizar 'dentro de unos trimestres' la situación para retornar a la senda de gasto estructural prevista antes de este ciclo.
Por otra parte, entre el abanico de medidas que Solbes expuso ayer en el Congreso figura la puesta en marcha de la segunda parte del plan de lucha contra el fraude fiscal, a partir del segundo semestre de este año.
Mayor competencia en el sector servicios, el 66% del PIB total
Un sector, como es el de servicios, que absorbe el 67% de la riqueza nacional y el 66% del empleo tiene que centrar, por lógica, una atención prioritaria por parte del Gobierno. El vicepresidente económico así lo confirmó ayer para justificar 'una actuación decidida de aumento de la competencia'.Solbes recordó que este sector viene mostrando un diferencial de inflación de entre un mínimo de 1,1 y un máximo de 2,1 puntos respecto del conjunto de la economía en la última década y explica cerca del 60% del diferencial de precios español con los países de la eurozona desde 1999. Las medidas que tomará el Gobierno, anunció el vicepresidente, tenderán a una mayor flexibilización del marco regulador de la actividad profesional.Solbes se comprometió a promover mayor competencia en el mercado energético y a permitir que los precios reflejen los costes reales, aun garantizando la protección de los consumidores más vulnerables.
Cruce de críticas entre el PSOE y el PP por las herencias recibidas
El portavoz económico del Grupo Popular, Cristóbal Montoro, le reprochó ayer al vicepresidente Pedro Solbes que utilizara 'parches' ante la 'crisis' en lugar de 'nuevas ruedas' para la economía española. Montoro no puso a circular estas ruedas, pero sí se atrevió a recordar la, a su juicio, catastrófica herencia dejada por Solbes al primer Gobierno de José María Aznar en 1996. La portavoz de Economía del PSOE, Inmaculada Rodríguez-Piñero, no se mordió la lengua y documentó también cuales eran los principales indicadores de la economía española cuando Montoro, en 2002, era ministro de Hacienda. En aquella época el PIB crecía a tasas del 2% y el paro rozaba el 12%. El Gobierno de entonces, enfatizó Rodríguez-Piñero, sólo hablaba de 'desaceleración', no de crisis, el mismo concepto con el que ahora desde el PP se acusa al Ejecutivo de ocultar el verdadero trasfondo de la actual coyuntura.