España registra la mayor caída de ventas al por menor de la Unión Europea
El comercio español es el que más está sufriendo las consecuencias de la desaceleración en los países que integran la Unión Europea. Así lo constata la estadística de ventas al por menor, publicada ayer por Eurostat, que asegura que éstas cayeron en España un 5,3% en marzo, casi el doble que el descenso registrado en febrero y casi cuatro veces más que la media de los países que comparten el euro.
Esta bajada tan brusca de las ventas minoristas en España, anticipada la semana pasada por el INE, se ha producido como consecuencia de la desaceleración de la economía, lo que unido al fuerte repunte de la inflación, ha mermado el poder adquisitivo de las familias y ha provocado una fuerte contracción del consumo.
El menor ritmo de ventas ha sido generalizada en toda la zona euro, ya que han bajado en todos los países miembros, excepto en Austria y Finlandia. Todo lo contrario que en los países que no utilizan el euro, donde las ventas han crecido con fuerza. En este apartado destaca el incremento del Reino Unido, con un avance del 5,6%, o Suecia, con un 3,8%.
Por partidas, las que más han influido en la contracción del consumo han sido los alimentos, con una caída del 2,7%, y las relacionadas con textil, calzado y hogar, con una bajada del 0,9%. Sin embargo, el menor ritmo de ventas no se ha producido de igual manera en ambas partidas. En el caso de los alimentos se ha producido un efecto de sustitución desde los más caros a otros más baratos, mientras que en el equipamiento se han aplazado las decisiones de consumo sine díe.