El Gobierno marcará 'agenda y calendario' en el diálogo social
El diálogo social se abrió ayer con una reunión que sirvió de primera toma de contacto entre el nuevo equipo del Ministerio de Trabajo y sindicatos y patronal. Si bien no se abordaron los grandes temas de debate, todas las partes estuvieron de acuerdo en que sea el Ejecutivo el que pilote el diálogo social y establezca la hoja de ruta a seguir.
Con la negativa evolución del paro y de la afiliación a la Seguridad Social en abril flotando en el ambiente, altos cargos del Ministerio de Trabajo, encabezados por el ministro Celestino Corbacho, se reunieron con representantes de CC OO, UGT, CEOE y Cepyme. Para algunos fue un reencuentro y, para otros, como el propio ministro, supuso la primera reunión con todos los agentes sociales en el marco del nuevo diálogo social.
Tras el encuentro, las partes acordaron que sólo el Gobierno se dirigiera a la prensa. Maravillas Rojo, secretaria general de Empleo, manifestó que la reunión había transcurrido en un ambiente de cordialidad y remarcó la 'voluntad unánime de acuerdo' que, según Rojo, mantienen los agentes sociales y el Gobierno. Como ya hiciera Corbacho, Rojo aseguró que el diálogo social es una prioridad y que será el 'Gobierno quien marcará la agenda y el calendario'. Algo que tanto sindicatos como patronal han aceptado. El Ejecutivo no ha indicado la fecha de la próxima reunión.
Si bien todas las partes muestran su voluntad de concordia, el diálogo entre Gobierno, patronal y sindicatos, a diferencia de los últimos años, se produce en mitad de una zozobra económica marcada por un desaceleración en el crecimiento -el Banco de España prevé un aumento del PIB del 2,8% en el primer trimestre-, una inflación que alcanza cotas históricamente altas -4,5% en marzo- y una crisis inmobiliaria que está disparando el número de parados a la par que destruye empleo. Con datos desestacionalizados, el paro se incrementó en 56.100 personas en abril y la Seguridad Social perdió 92.500 afiliados.
CC OO y UGT rechazan la propuesta patronal de aplazar el aumento del SMI
Todo ello augura que el debate entre las tres partes podría ser más tenso que en los últimos años. Sobre la mesa destaca la propuesta de Corbacho de permitir el cobro del paro a los inmigrantes que retornen a sus países. Los sindicatos ponen el acento en un aumento de la inversión productiva y rechazan las voces -entre ellas la del Banco Central Europeo- que proponen una moderación salarial para escapar de la espiral inflacionista que sufre España. CC OO ya ha mostrado su desacuerdo con la propuesta que lanzó CEOE en la que proponía retrasar la subida del salario mínimo que prometieron los socialistas durante la campaña electoral. Además, exigen al Gobierno que el plan de choque contra el paro -que prevé la recolocación de los trabajadores de la construcción- se amplíe a otros sectores como el de servicios o el industrial. Así como que la tasa de cobertura alcance a todos los trabajadores.
La junta directiva de CEOE se reunirá el próximo martes para decidir qué puntos lleva a la mesa de negociación. La patronal ya ha manifestado que una reducción en el impuesto de sociedades y un aumento de la flexibilidad laboral serían recetas adecuadas para saldar con éxito la actual desaceleración.
Las comunidades autónomas esperan a Corbacho
En la medida que las competencias en empleo dependen de las comunidades autónomas, Celestino Corbacho entiende que es imprescindible llegar a un acuerdo con ellas. Tras la reunión de ayer con los sindicatos y patronal, es el turno para la Conferencia Sectorial de Trabajo, que previsiblemente se celebrará a finales de este mes o principios del próximo. Antes de eso, Corbacho realizará su primer viaje oficial, que será en Extremadura, donde nació. Allí se reunirá con su presidente, Guillermo Fernández Vara.