La subida del precio del arroz moviliza a los trabajadores asiáticos
Desde Filipinas a Indonesia, pasando por Tailandia, los trabajadores del sudeste asiático celebraron el Primero de Mayo con protestas contra el encarecimiento de los alimentos y, especialmente, del arroz, base de su dieta.
En Filipinas, primer importador mundial de arroz, miles de trabajadores marcharon sobre Manila para denunciar sus pobres condiciones laborales. Que el Gobierno haya prometido aumentar un 10% el salario a los funcionarios no ha servido para atenuar las protestas. La precariedad es tal, que hace unos días el Ejército repartió arroz en áreas pobres de la capital por temor a la escasez de alimentos.
Una medida que también tomó el Gobierno de Indonesia. En Yakarta y las principales ciudades del archipiélago, decenas de miles de obreros protestaron por el encarecimiento del precio de los alimentos. Se calcula que un pobre en indonesia debe dedicar el 70% de su salario en alimentos para subsistir.
En Bangkok, capital de Tailandia, los obreros pidieron una subida del salario mínimo y los manifestantes que secundaron la protesta convocada por la Comisión para la Solidaridad con los Trabajadores Tailandeses entregaron un documento con sus demandas a representantes del Gobierno.
Según los datos facilitados por los grupos de izquierda, un obrero tailandés debe gastar un mínimo de 292 bat (unos seis euros) a diario para sobrevivir en Bangkok, cuando el salario mínimo no alcanza los cinco euros en la capital y en zonas menos desarrolladas está por debajo de los 3 euros. Así, no sorprende, en su opinión, que el 72% de las familias en Bangkok estén endeudadas.
Otro mayo sin Fidel
Los cubanos que se congregaron en la plaza de la Revolución de la Habana celebraron por segundo año consecutivo el Primero de Mayo sin las largas arengas de Fidel Castro. El actual presidente de Cuba, su hermano Raúl, encabezó el desfile.