Bruselas dejará a las aerolíneas que comercien con sus 'slots'
La Comisión Europea parece decidida a dar carta de naturaleza a un nuevo y lucrativo negocio relacionado con el sector aéreo. El comisario europeo de Transportes, Jacques Barrot, anunció ayer que Bruselas dejará de perseguir la compraventa, hasta ahora no permitida por la ley, de derechos de vuelo entre compañías aéreas. ¿Su objetivo? Mejorar la transparencia del sector y facilitar la entrada de nuevas compañías en el continente al calor de la nueva era de los cielos abiertos entre Estados Unidos y Europa.
El derecho comunitario ha dado tradicionalmente por sentado que los derechos de vuelo o slots que concede Eurocontrol (el AENA de la UE) a las compañías para operar un determinado trayecto en un determinado horario son intransferibles salvo incumplimiento por parte de la aerolínea. Sin embargo, esta restricción no se respeta en países como el Reino Unido, que permite abiertamente el intercambio de derechos entre compañías como fórmula para optimizar su rentabilidad, y se sortea de un modo u otro en otros países, dando lugar a 'un auténtico mercado negro de slots', según ha denunciado la organización internacional del sector, IATA.
La intención de Bruselas, según detalló ayer Barrot, es que todos los países de la Unión autoricen claramente el comercio de slots y lo acompañen de un marco que prevea compensaciones económicas o de otro tipo por ese intercambio.
Según los datos de AENA, en España se conceden cada trimestre alrededor de 100.000 slots. El aeropuerto barcelonés de El Prat, por ejemplo, tiene una demanda anual por parte de las aerolíneas cercana a los 150.000.