Santander logra en el primer trimestre el mayor beneficio de la banca mundial
Santander cerró el primer trimestre con un beneficio atribuido de 2.206 millones, el 22,4% más que un año antes. Santander da el salto y pasa de ser el séptimo banco por resultados a ocupar el primer puesto. Banco Real ya le ha aportado 151 millones. El impacto de la depreciación del dólar y la libra contra el euro le ha supuesto pérdidas de 190 millones compensadas con unas coberturas de 210 millones.
La crisis de los mercados y la desaceleración de la economía mundial están afectando en menos medida a la banca española que a la internacional. Eso es lo que se desprende de los datos publicados por los bancos en el primer trimestre del año. Y es algo que quiso ayer destacar el consejero delegado de Santander, Alfredo Sáenz. Santander obtuvo un beneficio atribuido de 2.206 millones, un 22,4% más.
Estas ganancias supone un récord trimestral si no se tienen en cuenta las plusvalías registradas en el segundo y cuarto trimestre del ejercicio precedente. Este resultado, además, sitúa a Santander como el primer banco del mundo por ganancias netas, a falta de que el británico HSBC, el mayor de Europa y segundo del mundo por capitalización, presente sus cuentas semestrales.
Pese a que Sáenz reconoció ayer una mayor ralentización del negocio para los próximos meses en España y Reino Unido, países con fuerte implantación de Santander, el grupo confirmó sus previsiones de incrementar los ingresos a doble dígito este año y el próximo, y de lograr un crecimiento del 15% su beneficio por acción (BPA). Mantener estos objetivos, anunciados en septiembre, es 'algo que pocos pueden hacer', insistió Sáenz, quien añadió que en estos momentos 'no tenemos elementos para cambiar los objetivos'.
El grupo mantiene sus objetivos de ganar un 15% más en 2008 y 2009
La reducción de los costes, con una mejor gestión de los márgenes con clientes, es una de las fórmulas que, según el banquero, permitirá al grupo crecer y conseguir sus previsiones. Pero no es la única. Su diversificación geográfica y de actividades también influyen, según Sáenz, positivamente en los ingresos, como la integración de Banco Real de Brasil.
En el primer trimestre el incremento del beneficio del grupo se debe a que los ingresos crecen un 19%, lo que triplica el aumento de los costes, que lo hacen al 6%. Esta diferencia es lo que Sáenz define como las mandíbulas de la banca, de las que le gusta hablar.
A los resultados del trimestre también ha ayudado la aportación por primera vez de 151 millones de euros de Banco Real, filial de ABN Amro, adquirida por Santander el pasado año. Aunque no será hasta el tercer trimestre cuando se haga efectivo el reparto del banco holandés entre Royal Bank of Scotland, Fortis y Santander, y será entonces cuando los resultados de la entidad brasileña consoliden en su totalidad en la cuenta del grupo español.
Por áreas geográficas, Europa continental logró un beneficio neto de 1.224 millones de euros, que representó un retroceso del 7%, debido a la menor aportación de banca mayorista, consecuencia de la reducción de las operaciones corporativas en España. La red Santander en España ganó 525 millones, el 14% más, pese a la ralentización del negocio. Los créditos crecieron el 9% -para el conjunto del año espera un aumento similar-. Los depósitos -prioritarios este año en el banco para obtener liquidez-, mejoraron el 14%.
La filial británica Abbey ganó un 4% más, hasta los 311 millones de euros, mientras que Iberoamérica el resultado ascendió a 729 millones, un 7% más. De la cuenta llama la atención la aportación de un 10% del beneficio global que representa ya Banco Real.
El índice de morosidad se sitúa en el 1,16%, frente al 0,82% de marzo de 2007. Su cobertura es del 133%, mientras que 12 meses antes fue del 176,7%. Sáenz reconoció que la morosidad subirá por encima de lo previsto, pero mantiene que está en mínimos históricos. El grupo ha destinado a dotaciones un 69,4% más que un año antes.
'Seguiremos dando créditos aun a costa de pagar caros los fondos'
El consejero delegado de Santander, Alfredo Sáenz, aseguró ayer que es prioritario para la entidad seguir facilitando crédito al sistema 'aunque sea a costa de pagar más caros los fondos en los mercados mayoristas'. El banquero explicaba así las emisiones de deuda realizadas en el trimestre por el grupo, con las que se desbloquearon los mercados tras pagar un diferencial superior a los niveles previos a la crisis. Sáenz habló sobre la importancia de reabrir las emisiones y la responsabilidad que tenía Santander, como primer grupo financiero del país, por crear oportunidades para que otras entidades pudieran también acudir a los mercados. 'Es muy importante que la situación vaya normalizándose', agregó.
La participación en Royal Bank y Fortis es 'puramente financiera'
Las participaciones que mantiene el grupo Santander en sus dos socios para la compra de ABN Amro -Royal Bank of Scotland (2,3%) y Fortis (2,1%)- son 'puramente financieras', según explicó ayer el consejero delegado, y en cualquier momento podría acordarse su venta. Además, Alfredo Sáenz aseguró que probablemente acudirán a la ampliación de capital que ha aprobado RBS por tratarse de 'una buena operación financiera'. Respecto a posibles adquisiciones, el banquero dijo que 'aunque en momentos de crisis surgen oportunidades', el banco no tiene ánimo 'comprador'. Sáenz aseguró que es un momento de prudencia, 'especialmente a la hora de mantener unos sólidos ratios de capital'.
Abbey dobla la cuota de mercado en nuevas hipotecas concedidas
Abbey, la filial de Santander en Reino Unido, ha duplicado su cuota de mercado en los nuevos créditos concedidos, según explicó ayer el grupo. La franquicia inglesa habría pasado de controlar el 8,1% de las nuevas hipotecas en 2007, a acaparar el 15,9% de este tipo de créditos en el primer trimestre de 2008. La firma se ha beneficiado de los problemas que atraviesan competidores como Halifax o Alliance & Leicester. 'El año ha empezado con fuerza, a pesar de la difícil situación del mercado', aseguraba ayer el consejero delegado de Abbey, Antonio Horta-Osorio. Los bancos británicos han frenado la concesión de préstamos por el incremento del coste de aprovisionamiento de fondos y el estrechamiento del mercado de titulizaciones.