Telefónica ficha a Zaplana para hacer lobby en Europa
Eduardo Zaplana deja de ser diputado raso. Telefónica ha rescatado al ex portavoz del PP en su momento político más bajo para darle un cargo de representación ante los países de Europa donde está presente y Bruselas. Las relaciones de Zaplana con Berlusconi son uno de los justificantes esgrimidos para el fichaje, que disparará el sueldo del ya ex político.
La lista es larga. Fernando Almansa, Iñaki Urdangarin, Adolfo Suárez, Alfredo Timmermans... No es la primera vez que Telefónica apela a profesionales de sectores totalmente ajenos al suyo para complementar su actividad, justo cuando las carreras de algunos fichados pasan por momentos bajos en sus dedicaciones de origen. Y ayer volvió a hacerlo, con un nombramiento de impacto tanto en el sector empresarial como, sobre todo, en el político.
El mismo día en que el grupo parlamentario popular celebraba su reunión para elegir los portavoces para las distintas áreas del Congreso, Eduardo Zaplana ha anunciado su salida. Lo hizo poco antes de esta cita, según algunas fuentes, con una llamada telefónica al líder del partido, Mariano Rajoy. Comunicada su marcha, fue el propio Zaplana quien difundió la noticia, luego confirmada por Telefónica.
Y es que el ex portavoz del PP y dos veces presidente de la Comunidad Valenciana da el salto por primera vez en su vida laboral a la empresa privada. Eso sí, asegura que su salida de la política será 'temporal'. 'Abro una nueva etapa en mi vida y la voy a intentar recorrer con el mismo éxito que he tenido en mi vida política', aseguró ayer Zaplana.
El ex político no tendrá que reportar al consejero delegado, sino directamente al presidente
Telefónica será su destino, como delegado de la operadora para Europa, y, según se afirma, tras un encuentro con el presidente, César Alierta. Se trata de un cargo 'no operativo, sino representativo', señalan fuentes de la compañía, desde el que tendrá que apelar a sus contactos y capacidad para estrechar las relaciones de Telefónica con Bruselas, los cinco países donde tiene presencia -Reino Unido, Alemania, Irlanda, República Checa y Eslovaquia- y, sobre todo, ante Italia. Además, Zaplana también estará sentado en dos consejos de filiales, Telefónica O2 Europa y Cesky Telecom. Algunas fuentes aseguran que estará pronto en otro consejo más.
'El fichaje es un favor a un político en declive', sentenciaba ayer otra fuente cercana a Telefónica, que pregunta qué puede aportar Zaplana. Pero la operadora lo desmiente, eso sí, añadiendo que 'la compañía no tiene por qué dar explicaciones de los fichajes que hace'. En el entorno de la teleco prefieren hablar de las puertas que puede abrir Zaplana, de lo poco sorprendente que es que una multinacional albergue a ex políticos -Rodrigo Rato, José María Aznar y Josep Piqué son ejemplos sólo en terreno nacional- y de las buenas relaciones del ex portavoz del PP en Italia.
Fuentes de Telefónica aseguran que Zaplana es amigo personal de Silvio Berlusconi, primer ministro electo italiano, una circunstancia que se da por muy bienvenida ahora que la española ha entrado en el capital de Telecom Italia, pero obligada a aliarse con socios nacionales para evitar los recelos patrios a la presencia extranjera en su principal operadora.
Zaplana también mantiene buenas relaciones con un consejero de Telefónica adscrito a otra corriente muy distinta a la suya, Javier de Paz, e igual que él actuará sin intermediarios. En su nuevo puesto, Zaplana ha conseguido no tener que reportar al consejero delegado, sino directamente a Alierta.