La banca mundial refuerza balances con 65.000 millones de euros
La crisis crediticia ha llevado a la banca mundial a buscar capital. Las grandes firmas occidentales han recompuesto sus balances -desde el estallido de las turbulencias en agosto- con la inyección de 104.131 millones de dólares (65.000 millones de euros, calculados a un precio de 0,624 euros por dólar) a través de inversores privados y ampliaciones de capital.
En los últimos meses, la banca mundial ha buscado capital en los lugares más diversos: de Arabia al Extremo Oriente, pasando por el bolsillo de sus pequeños accionistas. En total, los grandes grupos financieros han recabado 104.131 millones de dólares (más de 65.000 millones de euros) con ampliaciones de capital y entrada de inversores privados, según datos de Thomson-Reuters.
La crisis crediticia provocada por las hipotecas subprime de Estados Unidos -junto con años de excesos de liquidez- han dañado seriamente muchos balances. Las pérdidas y provisiones suman ya 308.000 millones de dólares (cerca de 190.000 millones de euros).
Aunque la casuística es variada, la secuencia de hechos es similar. Entidades como UBS, Citigroup o Merrill Lynch (que acumulan un tercio del impacto global de las subprime) han visto cómo se esfumaba buena parte de sus recursos propios y se deterioraban su ratios de solvencia, tras anunciar fuertes depreciaciones de activos inmobiliarios de EE UU.
Para salir adelante, UBS (además de cambiar a su presidente) ha dado entrada en su capital a un fondo soberano de Singapur, lo que le reportó cerca de 6.400 millones de euros, y aprobó esta misma semana una ampliación de capital por casi 9.600 millones de euros. Citigroup también abrió sus puertas a inversores de Singapur y a un fondo de Emiratos Árabes Unidos, con una inyección total de más de 14.000 millones de dólares (9.000 millones de euros).
Otra de los grandes damnificados, Merrill Lynch, recibió dinero de un fondo estatal de Corea del Sur, y ahora negocia la entrada en su accionariado de la firma de capital riesgo TPG, según ha publicado Financial Times.
Aunque este es el perfil más habitual (se repite en Bank of America y Morgan Stanley), no es el único. En el caso de Royal Bank of Scotland y Fortis -socios de Santander en la compra de ABN Amro- se encontraron, nada más cerrar la operación, con muchos pagos que atender y un entorno crediticio más exigente. Estas circunstancias les ha obligado a ampliar capital. En el caso del banco británico, el pasado jueves realizó la mayor emisión de este tipo de la historia europeo, tras demandar al mercado 12.000 millones de libras (15.000 millones de euros).
El único caso excepcional es el de Société Générale. Aunque también se vio afectado por las subprime (3.800 millones de dólares de provisiones, más de 2.400 millones de euros), el banco galo achaca sus colosales pérdidas de 2007, y la consiguiente ampliación, a operaciones no autorizadas de un bróker.
El impacto de la crisis 'subprime' en firmas financieras suma ya más de 187.000 millones de euros
El margen de liquidez de las firmas españolas
El mayor quebradero de cabeza para la banca en los últimos trimestres ha sido la liquidez. Algunas firmas, como Northern Rock o Bear Stearns, han tenido que ser rescatadas por no poder hacer frente a sus compromisos de pago. En este aspecto, la banca española afronta una situación más desahogada que sus competidores. Santander, el segundo banco europeo por capitalización, ocupa la 11.ª posición entre las entidades con mayores pagos a afrontar en 2008. Deberá desembolsar 32.000 millones de euros, frente a los 58.000 de Commerzbank o los 46.000 de Unicredit, según cálculos de la firma de análisis Keefe, Bruyette & Woods. BBVA, por su parte, ocupa la 19.ª posición y tiene que hacer frente a 14.000 millones de euros. Ambas entidades han reiterado su holgada posición de liquidez.