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Tribuna
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La normativa de compras europea

Desde hace varias décadas, las empresas españolas se enfrentan día a día a factores exógenos que condicionan su negocio y sobre los que tienen poco control. Cuestiones políticas o legales, impredecibles subidas del crudo o, sencillamente, cambios en las costumbres de los consumidores pueden afectar fuertemente al quehacer de una empresa. En este contexto las compañías buscan, dentro y fuera de ellas, soluciones que les ayuden a mantener o mejorar sus actividades, y una de las opciones a las que recurren son las normativas o estándares internacionales.

Una norma es un documento de aplicación voluntaria, consensuado por las partes que participan en la actividad a la que hace referencia. Sirve como base para mejorar la calidad de la gestión empresarial, los productos o los servicios, con lo que se convierte en una herramienta de desarrollo empresarial que permite aumentar la competitividad. En un contexto empresarial caracterizado por la globalización de los mercados, en el que las compras y las ventas se hacen en cualquier rincón del mundo, se hace necesario armonizar procedimientos y formas de actuar para que los productos cumplan unas garantías mínimas que no arriesguen ni la salud de los consumidores ni el éxito de las empresas.

Desde hace más de un año, 22 agrupaciones europeas trabajamos en un proyecto liderado por la Asociación Española de Profesionales de Compras, Contratación y Aprovisionamientos (Aerce) que culminará este mes con la creación de la primera normativa de compras supranacional. La adquisición de bienes y servicios en una compañía es el factor de más peso en la formación de sus costes, por encima de los de personal o los fiscales. Por eso, la buena gestión de este presupuesto es fundamental, ya que el ahorro se refleja de forma exponencial en las cuentas de resultados y permite ganar recursos para financiar otras actividades.

La normativa de compras europea responde al clamor unánime de todos los profesionales de compras de contar con una norma para el sector. Ofrece una gran oportunidad para optimizar la gestión de este departamento y para que las empresas salgan de su statu quo, considerando el progreso empresarial desde el desarrollo de la función de compras como un arma estratégica de primer nivel. El estándar, basado en las mejores prácticas empresariales actuales, es aplicable a todas las organizaciones de compras de cualquier sector y cualquier lugar del mundo.

La armonización ayudará a eliminar barreras técnicas en el intercambio de bienes y servicios y, por tanto, fomentará la competitividad, facilitará el comercio, promoverá la seguridad y se convertirá en una herramienta para mejorar la eficiencia de las compañías. Desde Aerce estamos convencidos de que la nueva normativa tendrá ventajas visibles en el tejido empresarial europeo, puesto que está pensada por compradores para compradores.

La aplicación de la normativa de compras europea acarreará necesariamente la excelencia en la gestión de compras, y por ende de toda la organización, y ello propiciará el desarrollo de nuevos productos, la mejora del mercado de proveedores y un seguimiento más efectivo de los pedidos. Además, la normativa permitirá garantizar que las operaciones del departamento también respeten cuestiones medioambientales, éticas o de sostenibilidad, ámbitos ante los que las compras han mostrado históricamente cierta reticencia.

De forma paralela a la publicación de la normativa, se crearán procesos para certificar y auditar la adecuación de las empresas a sus requisitos, al igual que existen, por ejemplo, en cuestiones de seguridad o medioambientales.

Como ha ocurrido con otras normativas de carácter supranacional, el estándar de compras europeo seguramente demostrará su utilidad en el sector empresarial y se convertirá en una herramienta tan demandada y necesaria como algunas de las normas ISO. La normativa de compras europea también podrá convertirse, hacia 2012, en una de estas normas internacionales. Actualmente no existe en este ámbito una normativa única de validez mundial.

Sin lugar a duda los profesionales de compras estamos de enhorabuena con esta normativa, no sólo por lo que representa en el mundo empresarial la creación de unas nuevas reglas a seguir, sino porque marcará un antes y un después en la gestión de cualquier organización empresarial que quiera progresar, y no sólo sobrevivir.

José Francisco Garrido. Vicepresidente de Aerce (Asociación Española de Profesionales de Compras, Contratación y Aprovisionamientos) en Madrid y presidente del grupo de trabajo encargado del proyecto

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