Bienvenidos a la casa con todos los muebles de cuero
Una casa forrada de cuero. No es una fantasía sado, sino la propuesta de la empresa Sol&Luna en la Feria Internacional del Mueble de Madrid, que concluye el domingo en Ifema. Esta compañía dispone de un muestrario de más de un centenar de objetos en piel.
Todo empezó en 1993, cuando el empresario Carlos Ortiz de Zuñiga compró una finca en Paraguay para cuidar ganado. Allí supo de las muchas posibilidades que los paraguayos le daban al cuero y a la madera. Su primer producto consistió en termos forrados. Pero pronto siguieron con otros objetos de decoración y mobiliario.
Las neveras estadounidenses Coleman, portátiles, fueron de sus primeros objetos y de los más demandados. Desde su versión más pequeña, a 66 euros, hasta una de capacidad de 150 litros por 1.000 euros. También tienen cubos de hielo, de tamaño grande, por 240 euros.
Todos sus productos o se fabrican en Paraguay o se importan (como los termos, desde China) y los tapizan en el país sudamericano.
En la feria madrileña muestran todo tipo de muebles y objetos cubiertos de piel: cómodas, mesas, lámparas, estanterías, escritorios, consolas, sofás, saleros, manteles y otros accesorios.
En sillas disponen de 12 variedades. Destaca una de melanina apilable para terraza y otra modelo Girón, por 230 euros. Esta butaca es un asiento de autobús revestido en cuero y con cuatro patas de hierro. El nombre viene porque un empleado cubano de la firma la vió y la bautizó de la forma en que su país llaman a este tipo de butacas.
Los clientes son de tipo 'campo, barco y montaña', asegura Carolina Movellán, responsable de distribución de la firma. 'Clientes bastante elitistas', que compran neveras para sus navíos, por ejemplo, en Italia o Grecia. 'Muchos extranjeros, como escandinavos, que saben apreciar el lujo de estos productos', añade. También en 'estaciones de esquí muy pijas' o cazadores, para casas de campo, explica Movellán.
Pero el objeto rey es un coche. 'Como estamos locos se nos ocurrió forrar un Volkswagen Escarabajo de 1974', cuenta este responsable de la empresa madrileña. Lo desmontaron pieza a pieza y lo guarnecieron de piel. 'Quien traiga 24.000 euros se lo lleva', asegura. También disponen de la versión mecanizada del caballo: una vespa por 6.000 euros.