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Crudo

El encarecimiento del petróleo agrava el déficit comercial

El déficit comercial de España creció un 18,7% en los dos primeros meses del año por el encarecimiento del petróleo. Las compras de energía ya representan casi el 50% del saldo negativo de los intercambios con otros países.

La economía española sigue desangrándose a través del comercio exterior. El déficit comercial (diferencia entre importaciones y exportaciones) creció un 18,7% en los dos primeros meses , lo que representa duplicar el ritmo al que estuvo creciendo a lo largo de 2007 (10,3%).

Las importaciones siguen creciendo a un ritmo más elevado que las exportaciones (12,5% frente a 9,4%), aunque el factor que ha desencadenado la última subida ha sido el encarecimiento del petróleo. El barril de Brent ha encadenado máximos históricos a lo largo de los cuatro primeros meses de 2008 y eso ha repercutido de forma directa en aquellas economías con un alto nivel de dependencia energética.

España importa el 80% de la energía que consume, lo que provoca que la subida del barril se transmite rápidamente a las importaciones. De hecho, el saldo negativo en ese capítulo creció un 51,5% hasta febrero y las compras de petróleo, gas, carbón y electricidad ya suponen el 50% del déficit comercial.

En el lado de las ventas destaca la recuperación del sector del automóvil, que se ha colocado en la primera posición en exportaciones por sectores. En los dos primeros meses, las ventas al exterior se elevaron a 3.544 millones, lo que representa un avance del 21,1% en tasa interanual. Por áreas geográficas, las exportaciones a los dos principales clientes de España (Francia y Alemania, que absorben el 30% de las ventas) crecieron un 4,4% y un 9,4%, respectivamente. En el otro lado destaca la fuerte caída de las ventas a EE UU (un 6,6%), provocada por la apreciación del euro frente al dólar.

El Consejo de Ministros aprobará hoy la reducción del crecimiento del PIB previsto para este año, por debajo del 3,1% actual.

Los expertos piden bajadas de tipos

'El BCE debe decidir en qué escenario quiere vivir: con una espiral inflacionista o con una recesión económica'. Bajo esa premisa, Juan Iranzo, decano del Colegio de Economistas de Madrid, y Emilio Ontiveros, consejero delegado de Analistas Financieros Internacionales, alertaron al Banco Central Europeo sobre su política monetaria de inmovilismo frente a la convergencia de tres crisis mundiales. 'Se han unido un estrechamiento del crédito, un encarecimiento de las materias primas y una desaceleración mundial', señaló Iranzo en la presentación de la edición extra anual de la revista Economistas.En ese escenario, aseguró Ontiveros, la Reserva Federal ha inyectado liquidez y ha bajado los tipos de interés para reactivar la economía en EE UU, mientras que el BCE los ha mantenido inamovibles desde junio de 2007. 'No debería esperar a que la inflación toque suelo y debería bajar tipos a lo largo de este año, una vez que se han comprobado que no se han producido efectos de segunda ronda (transmisión de la inflación) especialmente en la fijación de salarios', apuntó.

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