Proyecto de recolocaciones para medio millón de parados
La contratación por la Administración de 1.500 orientadores profesionales y la concesión de ayudas directas y selectivas a los colectivos más afectados son los puntos clave del nuevo plan de recolocaciones que el Gobierno prevé que logre alcanzar a 500.000 parados.
El decreto de medidas urgentes aprobado el viernes en Consejo de Ministros incluye también un plan de recolocación para parados, especialmente en el sector de la construcción. El conjunto de medidas de este plan que eufemísticamente el Ministerio de Trabajo denomina como de Orientación, Formación Profesional e Inserción Laboral, tiene entre sus puntos fuertes la contratación de 1.500 orientadores profesionales para aconsejar a los asalariados que se prevé pierdan el trabajo en los próximos meses, fundamentalmente por causa de la crisis inmobiliaria.
Estos profesionales trabajarán en una doble vertiente. Por un lado, darán orientación profesional para aumentar las posibilidades de inserción de los desempleados a través de la elaboración de 'itinerarios personalizados' para cada parado.
Por otro lado, tendrán una labor de prospección empresarial para localizar las 'necesidades de empleo' en cada sector. Por ello, podrán convocar directamente a las empresas para proponerles convenios de cualificación o formación con compromiso de contratación.
l Ayuda económica. Durante el proceso de desarrollo de los citados itinerarios personalizados, el trabajador podrá recibir una ayuda económica de 350 euros al mes durante un máximo de tres meses, con la finalidad de reforzar y facilitar su dedicación.
Estas ayudas se darán especialmente, según el Ministerio de Trabajo, a los trabajadores con 'graves problemas de empleabilidad', con el objetivo de facilitar su reciclaje profesional.
Por ello, para acceder a ellas será necesario que el aspirante no sea beneficiario previo de prestaciones por desempleo y que carezca de rentas superiores al Iprem (indicador público de rentas de efectos múltiples) mensual (517 euros).
l Movilidad geográfica. Por otra parte, el plan de recolocaciones incluye una parte reservada a facilitar la movilidad geográfica. De esta forma se establecerá un paquete de ayudas por traslado, viajes, mudanzas, alojamiento y guarderías para apoyar a los desempleados que acepten un empleo que conlleve cambio de domicilio. En concreto, el Gobierno pagará durante un año este tipo de gastos a los parados que acepten un trabajo que esté, al menos a 100 kilómetros de distancia de su lugar de residencia.
Para gastos de desplazamiento, el Ministerio de Trabajo aportará una cuantía máxima a cuatro veces el Iprem. Para el caso de gastos de guardería el límite es también cuatro veces el Iprem. Todas estas medidas por desplazamiento son acumulables durante el primer año del contrato del trabajador.
l Autónomos. También se potenciará el programa de promoción de empleo autónomo, especialmente el establecimiento por cuenta propia de los mayores de 45 años. Este programa cuenta con ayudas por establecimiento, subvenciones financieras para préstamos y para formación y asistencia técnica.
La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) valoró el viernes de forma positiva el plan aunque recalcó que debería incorporar medidas concretas en relación a los autónomos que pierdan su actividad habitual, pues aún no tienen acceso a ninguna fórmula de protección por desempleo.
El plan global de recolocación tiene un presupuesto inicial de 201 millones de euros para este año y nace con la posibilidad de que pueda ser prorrogado durante más tiempo, si hiciera falta.
El Gobierno prevé que pueda llegar a beneficiar a 500.000 desempleados. Algunos servicios de estudios como el del BBVA o la propia patronal CEOE prevén que sólo en la construcción se puedan llegar a perder hasta 800.000 empleos en el próximo año y medio como consecuencia del parón inmobiliario.
Una orden ministerial desarrollará el citado plan para que pueda entrar en vigor en menos de un mes.