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5d. Inversión

Operación sobre la mesa

El mercado apuesta ahora por una fusión amistosa entre Iberdrola y Gas Natural para cerrar la inconclusa reordenación energética. Esta opción resta atractivo a las eléctricas en Bolsa.

La reordenación energética es, una legislatura más, un tema sobre la mesa del nuevo Gobierno. Esta vez, con carácter casi inminente. Los comentarios sobre este proceso vienen de meses atrás, y ahora los protagonistas, desde EDF, ACS y La Caixa hasta Iberdrola y Gas Natural esperan un interlocutor válido en el Ejecutivo para mover ficha, después de meses de proyectos hasta ahora fallidos. Pese a la supuesta inminencia de los movimientos, los valores que podrían verse afectados han dejado de subir. Iberdrola está entre los peores del Ibex en la semana, con una caída del 6,93%, mientras que Gas Natural ha perdido un 3,08% y Fenosa un 2,21%.

¿A qué se debe esta reacción? ¿Cuáles son las operaciones a las que los inversores dan ahora más capacidad de alzarse con la victoria? La opinión compartida por los expertos es que el intento de EDF de tomar el control de Iberdrola, que le obligaría a lanzar una opa con o sin ACS -primer accionista de la eléctrica-, va perdiendo fuelle, y el desenlace del caso Sacyr-Eiffage tampoco juega a su favor. 'Ahora toma más fuerza la idea de que el grupo francés no va a animarse a lanzar una oferta que pueda ser calificada de hostil por el consejo de Iberdrola, mientras que la solución nacional -la fusión amistosa entre la eléctrica y Gas Natural- tiene más posibilidades de éxito', señala Antonio López, director de renta variable de Fortis, quien indica que esa transacción se haría a través del intercambio de acciones.

Asumiendo la tesis de que el grupo galo desistirá de sus planes, UBS ha rebajado el consejo sobre Iberdrola de comprar a neutral y destaca que la posible integración con la gasista no justifica la prima a la que ambas cotizan. José Javier Ruiz, de BNP Paribas, da un 60% de probabilidades a la alianza amistosa entre las dos compañías españolas, un 30% a la oferta de EDF y un 10% a que no se produzcan cambios. EDF, en todo caso, podría salvar su estrategia si paga una elevada prima y valora Iberdrola en el entorno de los 90.000 millones de euros, pero se trata de una salida muy cara. Lo que en el mercado no se descarta es que opte por tomar participaciones relativamente significativas.

Tampoco está muy claro que la alianza entre las dos compañías españolas salga adelante. En ese caso, se volvería a la casilla de salida. El reparto accionarial, el de poder y el de sedes es un importante obstáculo: Gas Natural -que cuenta con una capitalización bursátil que es un tercio la de Iberdrola- es muy emblemática tanto para La Caixa como para Cataluña. Otro punto complejo de esa posible alianza, que el gestor de Fortis destaca, es si la fusión crea realmente un grupo blindado. Porque, aunque todos los expertos resaltan que la transacción tiene sentido industrial y estratégico, la protección frente a ofertas hostiles es uno de los objetivos. Y lograr un accionariado estable y elevado no es tan fácil, especialmente si se tiene en cuenta la actual situación de algunas cajas que componen los accionariados.

Hay, asimismo, que contentar a ACS, también primer accionista de Fenosa, que intenta poner en valor esas participaciones y no limitarse a cobrar dividendos. Se ve posible que venda su participación de Iberdrola a Criteria a cambio de activos o que forme parte del accionariado del grupo resultante.

¿Se puede aún ganar dinero en este proceso? Los expertos advierten del peligro de invertir con operaciones corporativas como guía. No obstante, Iberdrola acumula proporcionalmente más recomendaciones de compra que Fenosa o Gas Natural, según los analistas consultados por Bloomberg. Hay riesgo, pero no se descartan oportunidades, sobre todo cuando los valores no están en máximos históricos.

Los analistas creen que EDF no se animará a lanzar una opa hostil y que además no quiere emprender una larga batalla

Iberdrola celebra la junta en plena tormenta

La dirección de la Iberdrola está preparando de forma meticulosa la junta que se celebrará el próximo jueves, en plena ebullición de rumores y cuando la llegada del nuevo Ejecutivo puede permitir el desbloqueo de las operaciones que planean sobre el sector. Pero de momento no se prevén problemas. Las principales agencias de proxy (encargadas de gestionar la delegación de voto en las juntas) han emitido informes en los que recomiendan el voto favorable a las propuestas de esta junta. Es la conclusión del líder del sector, Risk Metrics ISS, y también las de las firmas Glass Lewis, Ivox y Manifest. Estas recomendaciones suelen ser seguidas por los principales fondos y por otros inversores institucionales, especialmente extranjeros, que los contratan con el objetivo de orientar su voto en las asambleas.El consejo de administración llevará a la junta un incremento del 5,2% del dividendo complementario con cargo a los beneficios de 2007, que ascenderá a 0,156 euros brutos por acción. Asimismo, se ha acordado abonar una prima de asistencia a la junta de 0,005 euros por título. Lo que no parece previsible es que Sánchez Galán se enfrente a fuertes críticas de los accionistas por el comportamiento de la acción en Bolsa. Aunque haya caído un 10,96% en el año, su evolución ha sido mejor que la del Ibex y que la de sus competidoras europeas, especialmente EDF, que lleva perdido un 25,6%.

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