Solbes mantiene su equipo pero Sebastián controlará energía
Pedro Solbes gestionará la política económica desde la vicepresidencia segunda con mayor poder que en la pasada legislatura. La continuidad de los principales altos cargos de su ministerio ha sido una apuesta personal por gestionar la desaceleración con un equipo cohesionado y de su plena confianza, iniciativa para la que ha tenido carta blanca del presidente del Gobierno.
La remodelación de Gobierno que José Luis Rodríguez Zapatero afrontará este sábado respetará la continuidad del núcleo duro del equipo con el que ha trabajado Pedro Solbes en el Ministerio de Economía desde 2004, según medios gubernamentales. De esta forma, el vicepresidente económico seguirá contando en esta nueva legislatura con David Vegara como secretario de Estado de Economía y con Carlos Ocaña como secretario de Estado de Hacienda. La permanencia como subsecretaria de Juana Lázaro, que ha trabajado los últimos días en la reestructuración de algunas áreas ministeriales, parece también asegurada.
En este contexto, el criterio que se ha impuesto para afrontar la desaceleración que ya anticipan la mayoría de los indicadores es el de la continuidad en el núcleo duro del equipo económico, decisión que tiene toda la lógica teniendo en cuenta la excelente sintonía de Pedro Solbes con Vegara y Ocaña. El presidente del Gobierno, según las mismas fuentes, ha dejado plena libertad al vicepresidente económico para elegir su equipo, teniendo en cuenta que la permanencia en el Gobierno fue un compromiso que Solbes contrajo en noviembre pasado con Zapatero después de aceptar éste algunas condiciones. Una de ellas fue la de disponer de un mayor control sobre la Comisión Delegada para Asuntos Económicos.
El nombre de David Vegara saltó en las últimas semanas a las quinielas como candidato a varias carteras, entre ellas la de Industria, donde cesa Joan Clos y entra Miguel Sebastián, Trabajo, donde cesa Jesús Caldera y entra Celestino Corbacho, y Fomento, donde se mantendrá Magdalena Álvarez. El Partido Socialista de Cataluña ha apostado también por la continuidad de Vegara al frente de la secretaría de Estado de Economía, puesto desde el que ha influido en la mayoría de las decisiones económicas tomadas en la anterior legislatura. Vegara ha conseguido en los últimos cuatro años una magnífica relación con Pedro Solbes, con la dirección del Partido Socialista, con la Oficina Económica de Presidencia y con la mayoría de los componentes del Gobierno central.
Caldera deja el Gabinete para dirigir un 'think thank' para el proyecto socialista
Miguel Sebastián entra en el Gobierno para hacerse cargo de Industria y Energía
Otro tanto cabe decir de Carlos Ocaña al frente de la secretaría de Estado de Hacienda y Presupuestos. Sucedió en el cargo a Miguel Ángel Fernández Ordóñez, propuesto primero por Solbes como consejero del Banco de España y, posteriormente, como gobernador. Ha sido profesor titular de la Universidad Carlos III, subdirector de Estudios del Tribunal de Defensa de la Competencia y subdirector de desarrollo regulatorio de la Comisión del Sistema Eléctrico, experiencia esta que le ha llevado también a ser en las quinielas de estas últimas semanas uno de los candidatos a gestionar la política energética del Gobierno en esta nueva etapa.
Desde que se disolvió la VIII legislatura, la vicepresidenta primera, María Teresa Fernández de la Vega, comenzó a estudiar borradores sobre la reestructuración de diversas áreas del Gobierno con el fin de hacerlo más operativo. Entre las opciones que se han barajado a nivel de Gobierno para encauzar con mayor eficacia la reforma de la financiación autonómica, uno de los principales desafíos para el equipo económico de aquí a fin de año, figura la posible creación de una tercera secretaría de Estado en Economía que supondría elevar de rango de la actual Dirección General de Coordinación con las Haciendas Territoriales.
Próximos Presupuestos
La creación de esta nueva secretaría tendría la ventaja de dedicar por entero a una persona con amplios poderes a la difícil negociación de la nueva financiación autonómica con las diversas comunidades autónomas y dejar para Ocaña la gestión de la política fiscal y, sobre todo, el encauzamiento de los próximos Presupuestos del Estado que comenzarán a elaborarse a partir de junio.
Se trata de un proyecto de ley complejo teniendo en cuenta los compromisos de gasto social contraídos por Zapatero y la caída de ingresos que generará la desaceleración económica. Ocaña ha estado en las últimas negociaciones presupuestarias dirigidas desde el Ministerio y ha sido una ayuda inestimable para Solbes.
En medios gubernamentales se da por descontado que la Oficina Económica de Presidencia verá reducidos sus efectivos y que ello supondrá la salida de su presidente, David Taguas, quien accedió al cargo después de cesar en el mismo Miguel Sebastián. Este último será titular de Industria con competencias sobre energía.
La política de investigación y tecnología, desde la que se gestionaría el I+D+i desde un ministerio de nueva creación, quedará en manos de la bióloga Cristina Garmendia, presidenta de Genetrix, respaldada por el Partido Socialista de Euskadi, una formación que ha adquirido fuerza dentro del PSOE a raíz del buen resultado electoral obtenido el 9 de marzo.
Corbacho, a Trabajo
Anoche se confirmó la salida del Gabinete de Jesús Caldera, hasta ahora ministro de Trabajo, quien coordinó el programa electoral con el que el PSOE concurrió a las pasadas legislativas. Su nuevo cometido será construir una especie de tanque de pensamiento en el que sustentar el proyecto socialista. En la cartera de Trabajo entra el hasta ahora alcalde de Hospitalet, Celestino Corbacho, un destacado dirigente del Partido Socialista de Cataluña con el que Zapatero estrechó lazos durante la reciente crisis ferroviaria en esta comunidad.
La fuerza del PSC se nota también con el nombramiento de Carme Chacón, hasta ahora titular de Vivienda, como nueva ministra de Defensa. Este cargo lo deja vacante José Antonio Alonso, nuevo portavoz del PSOE en el Congreso.
El viernes por la noche se daba por hecha la continuidad de Magdalena Álvarez en el Ministerio de Fomento, algo que, de confirmarse, se explicaría a partir del esfuerzo realizado las últimas semanas por el presidente andaluz, Manuel Chaves, para que Zapatero contara con ella en el nuevo Gabinete. Aquí sí que el PSC habría perdido la batalla, pues apostaba por el cese de la ministra. Si el esquema que se barajaba en Moncloa se respeta, también estaría asegurada la continuidad de Elena Espinosa en el departamento de Agricultura, al que sumaría las competencias sobre Medio Ambiente, hasta ahora en manos de Cristina Narbona.
Dentro de la nueva estructura del Gabinete en la que ha trabajado María Teresa Fernández de la Vega hay que incluir también la creación del Ministerio de Igualdad, al frente del cual estará la andaluza Bibiana Aido. La vacante dejada en Vivienda por Carme Chacón será ocupada por la registradora de la propiedad Beatriz Corredor, una gran experta en el sector inmobiliario.
Próximas bajas en el Grupo Socialista
La incorporación de más de una docena de diputados al Grupo Socialista llamados a convertirse en breve en altos cargos de la Administración llevará a que se corran las listas y accedan a la Cámara Baja candidatos que han quedado en un principio fuera del Congreso. Este es el caso evidente del secretario de Estado de Economía, David Vegara, o del secretario de Estado para la Seguridad Social, Octavio Granado.En el Ministerio de Trabajo, donde ha prestado hasta ahora sus servicios Granado, tambien han trabajado otras dos secretarías de Estado que han obtenido escaño en la Cámara Baja y que, previsiblemente, la abandonarán en breve una vez tomen posesión los nuevos ministros que este sábado anunciará Zapatero. Se trata de Consuelo Rumí, hasta ahora al frente de la política de Inmigración, y de Amparo Valcarce, al frente de servicios sociales, familia y discapacidad. Ambas han obtenido también sendos escaños en el Congreso de los Diputados.En parecida situación se encuentran, también, Trinidad Jiménez, hasta ahora secretaria de Estado para Iberoamérica dentro del Ministerio de Asuntos Exteriores, y Leire Pajín, secretaria de Estado de Cooperación Internacional en el mismo departamento.En el caso del Ministerio de Fomento, ha obtenido escaño en el Congreso de los Diputados Víctor Morlán, número dos del citado departamento en la pasada legislatura. Fuentes socialistas dan como seguro que todos ellos serán respescados también para altos cargos de la Administración en esta nueva etapa abierta por las elecciones del 9 de marzo, a pesar de los bailes ministeriales que hoy oficializará Zapatero.