La igualdad laboral enriquece las empresas
Altos ejecutivos analizan el papel de la mujer dentro de las organizaciones
En AC Hoteles tienen un embarazo cada 80 horas. Pero, según su presidente, Antonio Catalán, este hecho no supone problema alguno. La plantilla de la cadena hotelera está compuesta por mujeres. La media de edad son 29 años. 'Pero todo esto nos enriquece porque las mujeres funcionan mejor que los hombres, y las grandes empresas se hacen con la suma de empresas pequeñas', afirma Catalán, quien aconseja a todas las empresas que aprendan a gestionar los imprevistos. 'Nosotros nos hemos acostumbrado a gestionar las bajas, y cuando tenemos a una mujer embarazada nos sentamos con ella para saber qué quiere hacer durante el embarazo. Le hacemos un traje a medida, porque lo que más me preocupa es el absentismo emocional', señala.
Con el planteamiento del empresario coincide la presidenta de Banesto, Ana Patricia Botín, quien asegura que en la entidad cuentan con dos mujeres al frente de direcciones territoriales. A una de ellas, la que dirige la zona norte de España, cuando se quedó embarazada Banesto le puso chófer y coche. 'Lo que queremos es eficacia y no podemos desperdiciar el talento. En 2002 teníamos en plantilla un 25% de mujeres y en estos momentos tenemos un 35%'. Según Botín, 'la igualdad es un buen negocio y las mujeres tenemos competencias transversales y complementan a los hombres'.
Pero, para llegar a esa igualdad, es necesario que los hombres se sientan implicados en los temas de conciliación. 'Las empresas europeas son más productivas si tienen mujeres y sin conciliación no será posible lograr la igualdad'. Para la presidenta de Banesto, las mujeres 'tenemos mejor capacidad de comunicación, empatía con los clientes y gestión del tiempo'. Es más, cree que los equipos con igualdad son más productivos e innovadores. 'Para conciliar familia con trabajo y trabajo con familia necesitamos a los hombres en la empresa, pero también en la familia. Los hombres deben asumir sus responsabilidades dentro de la familia. Los necesitamos para avanzar en igualdad y para innovar en conocimiento, capacidad de trabajo y rediseñar procesos de negocio', afirma Botín.
De todo esto se habló en una jornada sobre Innovación a través del conocimiento, organizada por Deusto Business School, en la que participó como maestro de ceremonias el ex consejero delegado de BBVA y actual presidente de la Agencia Vasca de la Innovación-Innobasque, Pedro Luis Uriarte, quien aseguró que en España queda mucho trecho por recorrer en cuanto a la igualdad en el mundo de la empresa. 'En algunos casos se ha reconocido su capacidad, pero no existe una igualdad real. No sé si esto sucederá en el siglo XXI, pero España tiene pendiente la asignatura de convertir el talento natural en PIB'.
Según Uriarte, las mujeres en España tienen menos posibilidades de trabajo. Para avalar sus teorías expuso cifras: el 76% de la población activa tiene un trabajo retribuido y el 53% de las mujeres tiene empleo. 'Por tanto, ese 23% de diferencia cuesta a España 150.000 millones de euros de PIB, que aumentaría un 15%'. Para Uriarte, otro dato lamentable es la diferencia salarial: las mujeres están peor retribuidas que los hombres, 'ganan un 17% menos que ellos en el sector privado'.
En opinión de Belén Amatriaín, directora general de Telefónica, 'queda mucho camino por recorrer'. Hace unos años, las mujeres tenían un papel 'poco relevante a la hora de decidir, éramos minoría, y ahora somos una minoría más relevante'. Su apuesta es fomentar la diversidad, pero no sólo de género, sino de formación, origen y edad. 'Sólo se innova con equipos complejos y mixtos'.
La presidenta de Genetrix, Cristina Garmendia, opina que las empresas deben apostar por el talento multidisciplinar. 'En las compañías de ciencia y tecnología es necesario que se incentiven medidas que favorezcan la incorporación de la mujer al trabajo'. Para Garmendia, 'es necesario forzar el cambio cultural'.
es la diferencia con el resto de Europa en cuanto a incorporación de la mujer al mundo laboral.
El 60% de las licenciadas en Europa son mujeres, mientras que sólo el 15% llega a catedrática