Zapatero será investido mañana con la disposición del PP a pactos de Estado
No pudo ser investido presidente a la primera, pero mañana conseguirá este objetivo sin ataduras. José Luis Rodríguez Zapatero restó ayer importancia al revés sufrido en el Congreso, consciente de que la negativa de los grupos de oposición a respaldarle no condicionará la legislatura ni tampoco la predisposición anunciada por el PP a negociar pactos de Estado sobre la reforma de la financiación autonómica, el terrorismo y la Administración de Justicia.
José Luis Rodríguez Zapatero sólo sumó ayer en el Congreso la confianza de los diputados socialistas, aunque a la negativa del PP a darle su apoyo tan sólo se unieron Esquerra Republicana de Cataluña (tres diputados) y la parlamentaria Rosa Díez. El resto de los grupos - CiU, PNV, BNG, Coalición Canaria, IU, ICV y Nafarroa Bai-optaron por la abstención. Sus 23 votos serán, dependiendo de cada ley y cada coyuntura, el principal respaldo que tendrá el PSOE hasta 2012, por lo que el abanico del que dispondrá el nuevo Gobierno para pactar sus leyes será amplio. Por esta razón, el propio Zapatero restó importancia al hecho de no haber podido ser elegido en primera votación, algo que no ocurría desde el año 1981, cuando Leopoldo Calvo Sotelo vivió en pleno hemiciclo el intento de golpe de Estado del 23-F.
El sentir mayoritario en el PSOE es que Zapatero, pese a no haber podido ser elegido presidente en primera vuelta, sale reforzado de este trámite parlamentario ya que no ha hecho concesión alguna a ningún partido, especialmente a los nacionalistas vascos y catalanes. Ambos se decantaron ayer por la abstención, lo que evidencia que la renuncia del PSOE a retratarse conjuntamente con ellos no tendrá demasiada vigencia en el tiempo. Es más, en cuanto las circunstancias lo aconsejen terminará viéndose el alto grado de acuerdo que habrá entre el Gobierno y CiU, sobre todo, en algunas de las leyes más importantes de la legislatura.
Esta disposición del Grupo Socialista al entendimiento estable con los nacionalistas catalanes, sobre todo, no pone en riesgo, en principio, la disposición del Partido Popular a entrar a negociar los grandes pactos de Estado que el pasado martes le ofreció Zapatero a Mariano Rajoy desde la tribuna del Congreso. El líder de la oposición reiteró ayer su buena voluntad para alcanzar acuerdos sobre financiación autonómica, Justicia y terrorismo. Rajoy argumentó que no introduce en el mismo saco de los posibles consensos la política económica 'porque son muchas las diferencias que nos separan del Gobierno'. En las próximas semanas, el PP presentará un paquete de medidas económicas para combatir la desaceleración, buena parte de las cuales fueron incorporadas por Rajoy a su programa electoral. En este asunto, el PP asegura que no coincide con el PSOE ni en el diagnóstico de la situación ni en las soluciones.
Poder Judicial y Constitucional
A partir de esta buena disposición del PP a pactar con el futuro Gobierno algunos de los temas de Estado y también de la voluntad expresada por el resto de los grupos parlamentarios para participar en estas y en otras negociaciones, el portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, garantizó ayer que cualquiera que sea el resultado del debate de investidura en términos aritméticos, 'seguiremos ampliando la base de apoyo parlamentario' con el fin de configurar un Gobierno 'estable, con un programa claro y conocido'. El propio Alonso se reunirá la semana que viene con su homóloga en el PP, Soraya Sáenz de Santamaría, para abordar la urgente renovación del Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional.
El portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, emplazó ayer a José Luis Rodríguez Zapatero, a 'trabajar conjuntamente por la búsqueda de un pacto por la convivencia' y enfocó su abstención en la investidura bajo un perfil constructivo, al igual que CiU. El portavoz de esta última coalición, Josep Antoni Duran i Lleida, defendió la abstención 'crítica y vigilante' de su grupo en la investidura de Zapatero, pero valoró las promesas que ha hecho el presidente de publicar las balanzas fiscales y considerar el posible trasvase de agua a Cataluña desde el Ródano, una posibilidad que ha soliviantado al Partido Socialista de Cataluña (PSC) y que es difícil que llegue a hacerse realidad.
Mañana viernes solamente le hará falta a Zapatero la mayoría simple para obtener la investidura, algo que, salvo sorpresas, tiene garantizado.
Cándido Méndez afirma que tiene los deberes hechos para acudir a Moncloa
UGT tiene hechos los deberes para cuando Zapatero la cite en Moncloa con el fin de abordar un gran pacto social por el empleo. Así lo aseguró ayer el secretario general del sindicato, Cándido Méndez, quien considera que la iniciativa del presidente 'puede ser un marco correcto para el diálogo social, en tanto que plantea como objetivo fundamental la diversificación y la mejora del modelo de crecimiento económico para superar la dependencia del sector de la construcción'.'Nosotros tenemos nuestras alternativas; creemos que hay que plantear algunos cambios legales, coincidimos todos en que hay que abordar una mejora y un cambio en el modelo de crecimiento económico y a eso nos tenemos que dedicar', dijo, informa Efe.Según el secretario general de UGT, ese cambio en el modelo de crecimiento significa 'trabajar sobre mejores salarios, calidad en el empleo, empleo más seguro, mayor aportación tecnológica y mejor formación'.
Gobierno para el sábado
En un breve receso de la segunda jornada del debate sobre el estado de la nación, Zapatero comentó a los periodistas su intención de dar a conocer el sábado la composición de su nuevo Gobierno.Las previsiones que se manejan en La Moncloa son que el presidente, una vez investido, acuda al Palacio de La Zarzuela para prometer el cargo ante don Juan Carlos y después regrese a su despacho para ultimar su nuevo Gabinete. Por la tarde regresaría de nuevo a La Zarzuela para comunicar al Rey los integrantes del nuevo Ejecutivo.A medida que se acerca este momento, las especulaciones se disparan, pero Zapatero aún no ha dado pistas que puedan considerarse seguras.
Los empresarios catalanes celebran la publicación de las balanzas fiscales
Las patronales catalanas Fepime, Pimec y Cecot celebraron ayer el anuncio del presidente del Gobierno en funciones de publicar las balanzas fiscales en dos meses, ya que 'demostrarán la solidaridad de Catalunña', aunque se mostraron expectantes a conocer el documento y su metodología de elaboración.El rechazo a la publicación de estas balanzas fiscales que han demostrado en más de una ocasión diferentes federaciones del PSOE, entre ellas la andaluza y la extremeña, contrasta con la resignación que empieza a haber en algunas comunidades autónomas ante la promesa hecha por José Luis Rodríguez Zapatero en el debate de investidura. El consejero de Economía y Asuntos Europeos del Principado de Asturias, Jaime Rabanal, restó ayer importancia a la publicación de las balanzas fiscales comprometida por José Luis Rodríguez Zapatero pues, en su opinión sólo demostrarán que 'los más ricos pagan más, algo nada novedoso'.