'Ya hay docentes que son auténticos galácticos'
Su formación internacional se ha forjado en Harvard y en otras escuelas de negocios, como Insead, IESE o MIT, donde ha ejercido como profesor. También ha sido vicedecano de la universidad holandesa de Tilburg
Nació en Barcelona hace 53 años, es ingeniero de telecomunicaciones, máster en Dirección de empresas por el IESE y doctor por Harvard Business School. Hace un año fue fichado para crear la escuela de negocios de la Universidad de Deusto.
Recibir el encargo de poner en marcha una escuela de negocios debe ser un aliciente en la carrera de un profesional.
Se trata de un reto importante y un proyecto de futuro ilusionante, que esperamos tenga trascendencia. Nuestro objetivo es llegar a ser una escuela importante en Europa, y eso no se hace en uno o dos años. Se requiere tiempo y nuestro proyecto, en este sentido, es ambicioso y a largo plazo.
¿Cuánto tiempo necesitarán para estar posicionados entre las mejores escuelas de negocios?
En diez años estaremos en el top de las escuelas europeas. Todas las escuelas han necesitado de tiempo y madurez para estar bien ubicadas. Esto es algo que no se compra con dinero.
¿Qué requisitos se necesitan para estar en la cima?
Nosotros contamos con una ventaja y es que disponemos ya de una marca, Deusto, con una gran reputación. Por tanto, no partimos de cero. No somos ningún chiringuito creado por un grupo de personas de Bilbao. Se trata de un proyecto serio, con la tradición de todo lo que ya sabemos hacer. La Comercial de Deusto se creó en 1916 y desde entonces tiene una gran tradición formativa en dirección de empresas. Lo que sucede es que siempre esta institución se había centrado en las licenciaturas y cada vez es más importante el posgrado. Cuando un alumno finaliza sus estudios no sabe qué tipo de formación va a necesitar a lo largo de su carrera profesional. Y el posgrado tampoco termina cuando se hace un MBA. Lo que perseguimos es estar permanentemente involucrados en la formación ejecutiva. Para ello, pondremos en marcha además programas abiertos a la medida de las empresas. Nuestro sueño es ser la mejor escuela para movilizar a todo el mundo.
¿En qué se diferenciará Deusto del resto de las escuelas de negocio españolas?
En combinar dos elementos que consideramos fundamentales. Por un lado, la tradición formativa, avalada por todas las promociones que han salido de licenciados, entre los que ese encuentran destacados empresarios y ejecutivos. Y, por otro lado, la innovación. Además, vamos a centrarnos en la formación ejecutiva en el entorno del País Vasco. Esto nuevo, nuevo, no es, pero vamos a hacerlo en serio, y queremos ser una alternativa en esta zona a las grandes escuelas de negocios. España está muy bien posicionada, pero queremos ser una opción de primer nivel. Queremos ser excelentes en la docencia, pero también líderes en conocimiento. Y no sólo en la transmisión sino también en la generación de ese conocimiento, para que además sea relevante, pro activa y dialogante. Vamos a anticiparnos a los problemas de las empresas, involucrarnos en ellas para que también las organizaciones se sientan implicadas en nuestro proyecto. Ahora estamos viendo cómo podemos generar oportunidades, viendo las necesidades que tenemos y cómo hacer alianzas y acuerdos estratégicos con socios de referencia.
¿Han realizado ya algún acuerdo relevante con alguna compañía?
Tenemos en marcha una cátedra con el BBVA en innovación de servicios financieros. Queremos aportar a la empresa y que ésta se involucre en nuestra investigación. Impartiremos, a partir de otoño, un curso de posgrado sobre gestión en innovación internacional, en colaboración con el centro finlandés VTT Technical Research. Este curso lo desarrollaremos en Bilbao, Helsinki, San Sebastián y Florencia. Tenemos el respaldo de un potente consejo de administración presidido por el consejero delegado de Santander, Alfredo Sáenz, y compuesto, entre otros, por el presidente de Telecinco, Alejandro Echevarría, el consejero delegado de BBVA, José Ignacio Goirigolzarri, el ex presidente de Bankinter y miembro del consejo asesor europeo de Harvard Business School, Juan Arena, y el director general de La Caixa, Juan María Nin. También hemos hecho incluido a profesores y decanos de destacadas escuelas de negocios y universidades internacionales.
El colectivo de antiguos alumnos de La Comercial es notable.
Sin duda, son nuestros mejores embajadores y fueron ellos los que reclamaron esta iniciativa. La gente que ha pasado por Deusto siente una vinculación especial por nuestra universidad y se involucran en el proyecto.
La competencia entre las escuelas de negocios se ha agudizado en los últimos tiempos con la irrupción de numerosos rankings. Ustedes empiezan de cero.
En este sector es importante la imagen, pero sobre todo es un negocio de personas. Ya contamos con la marca de Deusto, que es una gran ayuda, pero también es cierto que nos la jugamos y tenemos que tener un foco diferente entre las escuelas de negocios. El mercado es feroz, y la competencia y las estrategias van según el producto, pero sobre todo es feroz en el MBA internacional. En cuanto a los programas ejecutivos, el componente geográfico es importante. A nivel regional, existe clientela dispuesta a irse a Madrid y a Barcelona para realizar programas de posgrado, y se lo vamos a ofrecer sin tener que desplazarse. Seremos la escuela de referencia en la zona Norte de España. Pero también queremos estar próximos a las empresas para hacer una labor de diagnostico conjunto. Es un segmento importante que nos permitirá ser creativos en contenidos y en formación.
La clave de las compañías es el capital intelectual, ¿cómo reclutarán a su cuadro docente?
Sin duda alguna es la pieza fundamental de toda organización. Puedes morir porque te falla el marketing o el producto, pero si no tienes a las personas adecuadas la muerte es inmediata. Las personas son el activo más importante de una empresa. Tenemos profesores propios y visitantes. Será difícil tener docentes propios que provengan de otras escuelas de negocios internacionales. Para ello, vamos a establecer acuerdos y colaboraciones con otras universidades, escuelas y empresas para disponer de profesores de alta calidad. Con Esade será más fácil porque nuestro origen en el mismo, la Compañía de Jesús. Vamos a volcarnos en tener el mejor profesorado.
Será difícil porque las escuelas de negocios españolas se quejan de que cada vez les cuesta más atraer a profesores internacionales.
æpermil;se problema es una realidad. Lo normal para reclutar profesores es irse a ferias en Estados Unidos, pero es muy difícil porque hay escasez de doctorados. Lo ideal es conseguir atraer a un profesor senior para que haga de imán de otros. Es más fácil conseguir a profesores junior, pero es fundamental que sea gente con experiencia internacional en investigación. Tenemos que combinar dos elementos, que los docentes sean buenos en formación de ejecutivos y en investigación internacional. De momento, estamos poniendo las primeras piedras del proyecto, pero somos conscientes que nuestros retos tienen limitaciones. Estamos en el año cero y disponer del mejor profesorado es crucial para nosotros. Tenemos que apoyarnos en estructuras en red.
¿Esa fórmula ya se aplica en otras escuelas?
Sí. Por ejemplo, en Insead ya se hace. Yo he estado en esta escuela como profesor invitado. Hay que tener buenos profesionales y después intercambiarlos. Es la mejor manera para enriquecernos de conocimiento.
¿Cuánto cobra un profesor en una escuela de negocio?
Depende. La suiza IMD es la que mejor paga, y lo hace al mismo nivel que en Estados Unidos, que es donde mejor pagan. En Estados Unidos, un profesor con experiencia y reputación, puede cobrar los 200.000 euros, mientras que en España puede rondar los 100.000 euros. Ya hay profesores que son auténticos galácticos, que son los que también hacen labores de consultoría. Nuestro reto es atraer a estas figuras, pero lo importante es tener paciencia y persistencia, pero sobre todo no perder el rumbo. Para ello, es importante tener diseñada una estrategia a largo plazo, como es nuestro caso. No se pueden dar pasos en falso. En este negocio no es sólo poner dinero, se requiere tiempo para que todo madure y para tener una buena nómina de docentes.
¿Qué dificultades ha tenido para poner en marcha la escuela?
Esto debería gestionarse como si fuera una empresa. Para ello necesitas independencia de actuación, aunque en la práctica eso no es tan obvio porque no tienes tanta autonomía como te gustaría. Necesitamos agilidad y flexibilidad y entender que, al contrario de lo que sucede en la universidad, aquí se requiere otra forma de hacer las cosas.
¿Por ejemplo?
En la escuela no tenemos estudiantes, tenemos participantes, clientes. También hemos cambiado la estructura de las aulas. En la universidad, el aula tiene un podio para el profesor. En una escuela de negocios no puede ser así, el profesor ha de estar abajo y los alumnos han de estar situados por encima. Ser un buen profesor no significa que haya que destacar por encima de nadie. Lo que tiene que hacer un docente es ser capaz de movilizar el fondo de conocimiento entre los participantes para después ser capaces de realizar un reflexión final. Ha de movilizar toda la experiencia que tiene acumulada en el aula, en sus alumnos. æpermil;se es el buen docente.'Tenemos una marca de prestigio. No somos ningún 'chiringuito' creado por un grupo de personas de Bilbao. Hay tradición formativa''Hemos puesto las primeras piedras del proyecto, pero nuestros retos tienen limitaciones'
La manera de hacer las cosas de los jesuitas
Cree que trabajar al amparo de una orden religiosa, como la Compañía de Jesús, imprime una manera diferente de hacer las cosas. Para Ramón O'Callaghan, 'es importante saber que lo que haces ha de afectar al bien común. No sólo se trabaja desde una perspectiva individual sino desde la ética y la responsabilidad social'. Eso no significa dar cursos de responsabilidad social corporativa, sino 'que se plantean dilemas éticos y existe una preocupación por otros stakeholders, y no sólo por crear valor para el accionista'. En cuanto al delicado momento en el que se encuentra la economía mundial, O'Callaghan asegura que la crisis les afectará, 'pero la decisión de sacar adelante la escuela de negocios está tomada, aunque debería haberse hecho hace diez años'. No importa. 'Ahora hay que ir a por ello, aunque lo vayamos a pasar peor que en otras circunstancias'.