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Directivos

El 'mentoring', herramienta para fabricar directivas

Un grupo de 50 ejecutivas ayudará a otras tantas empresarias a consolidar su proyecto

Con 17 años empecé con una persona, ahora tengo 50 a mi cargo'. Carmen Cazcarra es una de las empresarias que formará parte del proyecto Mujeres mentoras, que la Generalitat de Cataluña ha puesto en marcha con el objetivo de fortalecer la presencia femenina en los ámbitos de decisión.

El esquema de trabajo consiste en que una mujer que ya ha conseguido una posición relevante en su ámbito de actuación, como por ejemplo Cazcarra, actúe como mentora de otra que empieza su carrera y le ayude a superar las dificultades que surgen en el camino.

La participación de la directora de Cazcarra Image Group en el proyecto puede inducir a pensar que en algún momento se haya sentido discriminada por ser mujer. Y no es el caso. 'La verdad es que cuando oigo a las mujeres de hoy quejarse me sorprende un poco, porque lo cierto es que yo nunca me lo planteé'. A su juicio, lo único que diferencia a un hombre de una mujer es que ésta puede ser madre y que algunos hombres tienen más fuerza. 'En lo demás no encuentro ninguna diferencia'. Lo que sí padeció es una falta de oportunidades. 'Me las tuve que buscar, pero hubiera pasado lo mismo si hubiera sido un hombre'.

Cazcarra, que todavía no conoce a la que será su mentorizada, dice que participa en el proyecto (de forma desinteresada como todas las mentoras) 'con la esperanza de poder sacar la empresaria que algunas llevan dentro'. E insiste en que participaría igualmente si se tratara de ayudar a hombres emprendedores. 'Me molesta dar un trato preferencial por género, las capacidades no están en el carné de identidad, sino en el cerebro, igual que las barreras'.

Cree que puede ser útil para orientar como empresaria y para buscar posibilidades económicas. 'Intentaré enseñarlas a pescar, no ponerles el pescado en el plato'. Si participa en el proyecto es porque considera que se puede aprender a ser empresario. 'Hay una parte que se puede aprender; a mí lo que más me costó fue delegar. Quien no delega no puede ser buen empresario, tiene que saber valorar a los que tiene alrededor'.

Durante el primer año de Mujeres mentoras, hasta marzo del año que viene, se formarán 50 parejas de mujeres. Las mentoras trabajan principalmente en el sector de la empresa, aunque también hay del mundo universitario y de la Administración pública. Núria Basi, de Armand Basi; Ernestina Torelló, de Cavas Torelló, y Carmen Cazcarra son las tres primeras que ha dado a conocer la Generalitat.

Antes de iniciarse el proyecto, todas las mujeres recibirán una formación específica de un máximo de 10 horas. Las mentoras recibirán formación sobre cómo establecer un plan de trabajo y herramientas para reconocer las habilidades personales y profesionales. La mentorizada, por su parte, deberá aprender a gestionar el tiempo, definir estrategias y objetivos, resolver problemas y tomar decisiones. Las parejas constituidas se reunirán como mínimo una vez al mes en espacios de encuentro que el departamento de Trabajo pondrá a su disposición.

El potencial didáctico de la experiencia

El mentoring como método de formación de directivos es habitual en las universidades corporativas. Las primeras surgieron en Estados Unidos hace 30 años. Según Antonio Núñez, profesor del IESE, nacieron por puro problema de volumen de formación y como medio para aprovechar el potencial de los altos mandos como profesores.En España, la primera universidad corporativa fue la que Unión Fenosa creó en el año 2000. La mayoría de las surgidas desde entonces corresponden a un modelo mixto, que combina la formación impartida por profesores directivos de la compañía con la que proporcionan los profesores de las escuelas de negocios contratados especialmente.La universidad corporativa del banco Santander es una de las más activas en el empleo de directivos como profesores, que desempeñan las labores docentes puntuales sin recibir ninguna remuneración a cambio. El directivo mejora así sus dotes de comunicación y a la vez recibe el reconocimiento profesional de convertirse en mentor de los futuros líderes.Otra manera de emplear la experiencia que empieza a darse en las empresas es convertir a los ejecutivos séniors en coach de los que empiezan.

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