España se suma a la investigación del fraude fiscal en Liechtenstein
La Agencia Tributaria informó ayer de que está investigando a ciudadanos españoles que supuestamente poseen cuentas en Liechtenstein para evadir impuestos. La operación se enmarca dentro del gran fraude fiscal que se destapó en Alemania el pasado 15 de febrero y en el que están colaborando las haciendas de más de diez países, como la de España o EE UU.
El fraude fiscal más importante de la historia de Alemania está salpicando a toda Europa y a otros países como EE UU o Canadá. Alemania adquirió por cinco millones un CD con datos de cuentas bancarias de alemanes en Liechtenstein que, supuestamente, estaban evadiendo impuestos y, según reconoció ayer la Agencia Tributaria de España, entre ellas hay depósitos bancarios de españoles. Hacienda prefiere no dar datos sobre el número de implicados, ni la cuantía estimada del fraude 'por el momento'. En Alemania, los investigados son grandes fortunas y personajes conocidos.
En cualquier caso, la operación se encuentra en su fase inicial. 'Estamos analizando información y si procede se abrirán las correspondientes actuaciones inspectoras o se remitirán los expedientes a los órganos judiciales', asegura una nota de la Agencia Tributaria.
La operación es una muestra de la creciente colaboración entre distintas administraciones tributarias. Junto a Alemania, la primera en descubrir el fraude, están trabajando España, Australia, Canadá, Francia, Italia, Nueva Zelanda, Suecia, Reino Unido y Estados Unidos, entre otros países.
Gobiernos de todo el mundo colaboran para descubrir a los presuntos evasores
La Agencia Tributaria advierte que esta operación demuestra la necesidad de establecer los estándares de transparencia e intercambio efectivo de información respecto a las operaciones realizadas con paraísos fiscales, tal y como establecen las conclusiones del Foro de Administración Tributaria de la OCDE.
Por su parte, el director general de la Hacienda sueca, Mats Sjöstrand, informó que se ha abierto una investigación oficial, que afecta a un centenar de contribuyentes de su país. Las autoridades francesas, por su parte, también confirmaron que poseen información de personas que podrían haber aprovechado la laxa legislación fiscal de Liechtenstein. Tanto la Agencia Tributaria española como la francesa rechazaron que hayan pagado para obtener la información. El fisco francés indicó que recibió las citadas informaciones en el marco de los intercambios entre administraciones fiscales previstos por convenios internacionales. El Financial Times informó ayer que el confidente que vendió los datos a Alemania podría haber pasado al Reino Unido información sobre cien británicos por 133.000 euros. Lejos de los cinco millones que pagó Alemania.
Ya son dos los bancos implicados
Los fiscales alemanes están investigando a dos bancos que podrían estar involucrados en el mayor fraude fiscal de la historia de Alemania. Uno de ellos es el LGT Bank, propiedad de la familia real de Liechtenstein, y que ya ha reconocido una filtración de datos secretos de clientes. El banco ha determinado que un empleado suyo, Heinrich Kieber, fue la persona que vendió el CD con los datos de los defraudadores al servicio de inteligencia alemán por cinco millones de euros. El material consta de 4.527 documentos y contiene información de unos 1.400 inversores.La fiscalía alemana anunció ayer que además del banco LGT Bank, estaban investigando a una segunda entidad financiera del principado del que no trascendió su nombre. Según el diario alemán Sueddeutsche Zeitung, la segunda entidad implicada sería el banco Vontobel Treunhand, que opera en Europa, las Islas Caimán y Estados Unidos. El banco cayó ayer con fuerza en la Bolsa. A primera hora de la mañana, llegó a perder un 9,6% de su valor pero cerró con una bajada menor, del 4,14%.