Un gran potencial
Toda persona es plena, completa y tiene un talento por descubrir. æpermil;sta es la premisa de la que parte un coach. Facilitar la labor de traer a la superficie el potencial latente y oculto de las personas, ese diamante en bruto que todos tenemos dentro y que sólo necesita la oportunidad de brillar, es el trabajo de los coaches.
Su aplicación en el mundo empresarial, por lo general por iniciativa de los departamentos de recursos humanos o dirección general, es desde hace décadas una práctica habitual en el mundo anglosajón. En España, sin embargo, el coaching corporativo y de equipos es una disciplina aún joven, pero que ya ha conseguido contribuir significativamente a que equipos directivos y mandos intermedios de empresas como Endesa, Repsol, Telefónica, BBVA o Banco Santander, entre otros, puedan enfocar su potencial hacia el óptimo desempeño de su trabajo, alcanzando con ello resultados extraordinarios.
El proceso de coaching se desarrolla en sesiones conversacionales de hora y media, y puede llegar a durar de tres meses a varios años. En este tiempo, coach y coachee (cliente) exploran las creencias de vida que este último tiene y en qué medida le limitan o le impulsan para alcanzar la meta establecida, ya sea en el ámbito personal o profesional del individuo.
Con una serie de técnicas basadas en preguntas certeras, reformulaciones, parafraseos, interpretaciones, sensaciones e intuiciones, el coach muestra -en una acción de espejo o reflejo- la forma de ser, pensar, actuar y reaccionar que el coachee tiene ante la vida. En este contexto, el cliente puede re-conocerse y con ello explorar su forma de desenvolverse desde un punto de vista más objetivo.
Es sabido que los líderes políticos, los deportistas de élite y otras figuras de la sociedad cuentan con un coach en sus equipos y gabinetes. Un coach no juzga, no opina, no aconseja ni induce, su papel es más efectivo cuanto mayores habilidades tenga de abrir un abanico de posibilidades a su cliente, todo ello desde los pilares de la efectividad de toda relación: su capacidad de generar aceptación, confianza, sinceridad y compromiso con la causa de su coachee, quien deberá en todo momento tomar sus propias decisiones en función de lo comprometido que esté con alcanzar su meta declarada. Y los resultados son sorprendentes.
Tomando este marco de referencia y el crecimiento exponencial del llamado tercer sector, nace Coaching Sin Fronteras para asistir a las ONG a desarrollar el potencial de sus equipos en favor de los proyectos que lideran. El coste de un proceso de coaching difícilmente podría ser asumido por una ONG y por eso se trata de ponernos al servicio de los que están al servicio por medio de sesiones de coaching, tanto individuales como de equipos de trabajo. Así, Coaching Sin Fronteras tiene un objetivo claro: ayudar a los que ayudan.
Borja Milans del Bosch. Socio-director de www.coaching360.es y presidente de Coaching Sin Fronteras