La banca reafirma sus objetivos de este año pese a la desaceleración
Las cinco mayores entidades financieras españolas -Santander, BBVA, La Caixa, Caja Madrid y Popular- han visto cómo los créditos dudosos se disparaban durante el último trimestre del año, hasta representar ya cerca del 1% del total. Aunque los directivos insisten en que continúan en mínimos, el deterioro de la economía puede agravar la situación.
El aumento de los impagos de créditos está poniendo sobre aviso a la gran banca española. En apenas tres meses, las mayores entidades financieras del país han visto cómo sus tasas de morosidad se deterioraban sensiblemente. Después de varios años con la proporción de créditos dudosos bajo control, bancos y cajas están rozando ahora registros cercanos al 1%. Aún así, todos mantienen los objetivos establecidos para los próximos años.
Entre los grandes, Santander es el que presenta una mayor ratio de morosidad (0,95%) aunque sus directivos lo achacan al cambio de mix de negocio en las filiales de América Latina, más volcadas ahora en tarjetas y créditos al consumo. Esa tasa ha subido cerca de dos décimas respecto a la registrada hace un año. BBVA, mientras, cuenta con una tasa del 0,89%. Tan sólo le ha crecido en seis puntos básicos desde 2006.
Estos niveles de préstamos dudosos no constituyen todavía un problema, máxime cuando las entidades cuentan con una cobertura en forma de provisiones que va desde el 150% en el caso del Santander, al 281% en el de La Caixa. La cuestión, pues, no es tanto la fotografía actual, sino el cambio de tendencia.
Explicaba Miguel Blesa, presidente de Caja Madrid, durante la prestación anual de resultados, que el tema de la morosidad 'no ha llamado aún a la puerta, pero cuando lo haga entrará como un torpedo y habrá dificultades'. Algunos expertos son, si cabe, más pesimistas y consideran que la mora ha llegado ya hasta la cocina.
De acuerdo con el boletín mensual de Gesif, una empresa dedicada a la gestión de los cobros de entidades financieras, la tasa de crecimiento interanual de la morosidad está alcanzando unos niveles 'alarmantes'. En el mes de noviembre, crecía a un ritmo del 40,7% y el montante global de créditos dudosos ascendía en todo el sector a 15.100 millones de euros, una cantidad equivalente a lo que han ganado en todo 2007 Santander y BBVA. El caso de las cajas es más grave aún, puesto que su mora aumenta al 54,5% y, según las previsiones de Gesif, a mitad de 2008 se incrementará a un ritmo del 100%. De acuerdo con esta proyección, el conjunto de entidades de ahorro podría acumular para finales del presente año cerca de 14.000 millones de euros de créditos dudosos. La previsión de Gesif es que la ratio de mora en las cajas llegue pronto al 1,25%, y que entre los bancos supere a mitad del ejercicio el 1%.
Uno de los factores que está provocando un repunte tan acusado de la tasa de morosidad es que, al tiempo que crecen con fuerza los impagos por el deterioro de la coyuntura económica, la cartera crediticia de la banca avanza cada vez más lentamente. De registrarse incrementos de entre el 25% y el 30% en hipotecas o créditos al consumo en los últimos años, las previsiones más optimistas para 2008 hablan de un aumento del saldo total de préstamos de entre el 5% y el 10%.
Una de las consecuencias indirectas de la subida de la mora es la proliferación de empresas de cobro de deudas, subcontratadas por las entidades financieras, así como la venta directa de carteras de créditos dudosos. Aún así, en este incipiente negocio prefieren la bonanza económica. 'Cuando las cosas van bien, hay menos gente que deja de pagar al banco, pero al mismo tiempo es más fácil recuperar los préstamos impagados', comenta Luis Salvaterra, director general para España y Portugal de Intrum Justitia.
A cubierto
Las hipotecas subprime no han afectado a ninguno de los tres grandes bancos españoles, a pesar de que todos tienen presencia en EE UU. Tanto Santander, como BBVA y Popular consideran nula su exposición a los créditos de alto riesgo.
2007, año de cifras históricas y desafíos
La gran banca ha cerrado un ejercicio de ganancias históricas. A lo largo de 2007, las cinco mayores entidades financieras españolas han logrado un beneficio de 21.800 millones de euros, y han conseguido mejorar un 25% los resultados del año anterior a pesar de las restricciones crediticias y la desaceleración de la economía española.Los cinco grandes han logrado, además, aumentos de dos dígitos en todos los márgenes de la cuenta de resultados: 20,5% para el ordinario, 21,7% para el de intermediación y 30,9% para el de explotación.Los recursos de clientes (dentro y fuera de balance) crecieron un 9,7%, hasta 2,02 billones de euros. Los créditos aumentaron un 8,1%, hasta 1,24 billones de euros.
Entre un optimismo cauto y un latente pesimismo
La cercanía de unas elecciones generales y lo abrupto del cambio de coyuntura económica han hecho que los discursos de los grandes banqueros españoles oscilen entre el cauto optimismo y el pesimismo latente.A pesar de que la gran banca española ganó en conjunto cerca de 22.000 millones de euros (un 25% más), la probabilidad de repetir unos resultados tan brillantes genera muchas dudas.Emilio Botín, presidente de Santander, hablaba ayer de 'optimismo' respecto a 2008 aunque matizó sus palabras al decir que son 'realistas respecto a las incertidumbres de las perspectivas económicas'.En el extremo opuesto del péndulo está Miguel Blesa, presidente de Caja Madrid, para quien el ejercicio en curso será 'difícil' debido al 'clima de desconfianza absoluta' que impera. En previsión a los problemas que puedan surgir, la entidad ha destinado 708 millones, de los 2.861 que ganó en 2007, a provisiones extra.El primer ejecutivo de BBVA, Francisco González, ha asumido una posición intermedia. La entidad, que obtuvo el pasado ejercicio un beneficio neto de 6.126 millones de euros (tras crecer un 29,4%), mantendrá sus objetivos para 2010 de incrementar más de un 15% la evolución de todas sus áreas de negocio. González, aunque reconoce lo complicado del panorama, cree que la economía española 'tiene mimbres para salvar la crisis'.Los directivos de Popular también consideran que 2008 será 'un ejercicio difícil', pero han ratificado su intención de mejorar el beneficio un 15%.La gran banca cuenta con tres bazas para superar un bache económico. De un lado, las fuertes franquicias en Latinoamérica de los dos grandes. De otro, la mejora del margen de eficiencia, en el que todos ven aún recorrido. Y, por último, el despegue del crédito a empresas y al consumo.