El PP esta dispuesto a iniciar la reforma del IRPF este año si gana las elecciones
Descarta cambios en las rentas del capital para centrarse en trabajadores y empresas.
El secretario de Economía del PP, Miguel Arias Cañete, declaró ayer que, si el partido gana las elecciones de marzo, está dispuesto a iniciar la reforma prometida del IRPF y del impuesto de sociedades en el 'primer periodo de sesiones' del Congreso, antes del verano, ya que el proyecto está 'muy avanzado'. Durante su intervención en el Foro Cinco Días, patrocinado por Banco Madrid y Accenture, el ministro de Agricultura en el Gobierno de José María Aznar aseguró que la 'mala' situación económica -'lastrada por la alta inflación, el excesivo endeudamiento de las familias y la baja productividad empresarial- exige una profunda e inmediata reducción de la carga fiscal.
Aun así, el portavoz popular en el Congreso explicó que las reformas dependerán de la situación real de las finanzas públicas. 'En 1996 ya nos engañaron los socialistas y cuando llegamos al Gobierno nos encontramos la despensa vacía', aseguró. Cañete aprovechó el Foro para criticar la propuesta socialista de devolución de 400 euros en el IRPF a los contribuyentes, medida que 'excluye a aquellas rentas más bajas que no tributan'. En cambio, las propuestas populares -eximir del impuesto a quienes cobren menos de 16.000 euros al año y rebajar los tipos y tramos del IRPF, 'supondrán un ahorro del 16% de media para todos los contribuyentes'. Otro asunto acuciante para los populares es rebajar la tarifa en el impuesto de sociedades -del 25% al 20% para pymes y del 30% al 25% para el resto. 'O bajamos los impuestos a los empresarios o no serán competitivos', sentenció el portavoz popular en el Congreso.
Estas medidas, que 'permitirán estimular el consumo y el crecimiento', se enmarcan dentro del Plan estratégico para la competitividad de la economía española, que aglutina todas las medidas económicas de los populares para la próxima legislatura. Los pormenores del proyecto popular se conocerán mañana en la presentación de su programa electoral en Valladolid.
El objetivo último del PP es llegar al fin de la legislatura, en 2011, con un crecimiento del PIB del 3,8%. Un propósito 'realista' y que se traduciría, según Cañete, en una tasa de paro del 6,5%, dos puntos menos que la actual. Más allá de las medidas fiscales, Cañete apuntó que el PP aplicará una política de austeridad en el gasto público, que crecerá por debajo del PIB nominal.
Arias Cañete insistió en no cuantificar el coste para las arcas estatales de las rebajas fiscales que ha propuesto y que Solbes ha cifrado en torno a 35.000 millones de euros. Cañete asegura que este cálculo es ficticio. Los populares defienden que sus propuestas generarán un mayor dinamismo económico, más empleo y mayor consumo, lo que supondrá una mayor recaudación a pesar de la rebaja fiscal. 'Así sucedió en las reformas que llevamos a cabo en 1998 y 2002'. Para Cañete, las propuestas populares forman un 'circulo virtuoso' que permitirá que el superávit en 2011 alcance el 3% del PIB. A este saldo positivo contribuirán a partes iguales el Estado, la Seguridad Social y las comunidades autónomas.
Si las previsiones vaticinios para 2011 de los populares se cumplieran, Arias Cañete aseguró que habría margen para bajar cinco puntos adicionales la tarifa general del impuesto de sociedades, del 25% propuesto al 20%. El candidato popular, Mariano Rajoy, condicionó esta rebaja a que la patronal se comprometa a crear empleo estable, aumentar la inversión en innovación y capital productivo, fomentar políticas de igualdad y apostar por el trabajo flexible.
En cualquier caso, Cañete dejó claro que en el programa del PP la política fiscal se centrará en beneficiar a los asalariados y a las empresas. Así, entre las prioridades populares no entra cambiar el tipo único que grava las rentas del capital y las plusvalías, que está en el 18%. A pesar de que en el pasado defendieron bajar este tipo al 14%, Cañete considera ahora que la tarifa actual es 'aceptable'.
Sobre el impuesto de patrimonio, presumió de que el PP ya había anunciado su eliminación antes de que lo hiciera el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, del que dijo que parece que vive en el 'cuento de Alicia en el país de las maravillas'. Sin embargo, anunció que se buscaría la fórmula para mantener la función censal del tributo. Añadió que la supresión del impuesto sobre deberá ir acompañada de una compensación para las comunidades autónomas que ingresan por este concepto unos 1.500 millones de euros al año.