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Inmobiliario

La venta de los inmuebles de BAA se retrasa por la crisis financiera

Ferrovial mantiene su plan de desinversiones

Los inmuebles que el gestor aeroportuario británico BAA tiene en las inmediaciones de Heathrow y Gatwick, en Londres, continúan en el mercado en busca de un comprador, según apreciaron ayer fuentes oficiales del grupo de construcción y servicios Ferrovial, primer accionista de la citada BAA.

La compañía es titular de almacenes logísticos y oficinas a través de APP Lynton, una sociedad en la que BAA comparte accionariado, al 50%, con el fondo Morley, del grupo asegurador Aviva. Su intención era cerrar la venta de esa participación el pasado mes de diciembre, pero las actuales condiciones del mercado financiero y la caída de la rentabilidad del mercado inmobiliario en Reino Unido han complicado la operación.

Aún así, Ferrovial rechaza haber aparcado esta desinversión como respuesta a una información publicada el pasado fin de semana por Sunday Telegraph en la que se señalaba la pérdida de interés de las firmas implicadas en las negociaciones. El rotativo cita fuentes cercanas al proceso para explicar que la inmobiliaria australiana Goodman, la estadounidense AMB y la británica Segro, han sido las opciones más serias para cerrar el traspaso con BAA. Pero Segro y Goodman se habrían retirado por entender que las pretensiones económicas de la filial de Ferrovial están lejos del valor real de mercado, y AMB lo habría hecho ante la dificultad para encontrar financiación, siempre según fuentes manejadas por el citado diario.

Retraso

Ferrovial dijo a primeros de noviembre que manejaba cuatro ofertas por APP Lynton y que su previsión pasaba por sellar la venta antes de diciembre. Los fondos obtenidos, alrededor de 600 millones de euros, tenían como destino la amortización de la deuda contraída en la adquisición de BAA en 2006. Esa rebaja debía realizarse antes de plantear a los bancos la esperada operación de refinanciación.

La ralentización de la venta de los inmuebles londinenses es un nuevo argumento para aplazar la negociación con los acreedores: 'Tenemos cinco años para acometer la refinanciación de deuda y cualquier momento será mejor que el actual, por lo que no hay prisa', señalan fuentes cercanas a la cúpula de Ferrovial.

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