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La nueva batalla energética

EDF entra en Iberdrola

La operación sobre Iberdrola que el mercado esperaba tras las elecciones se adelanta. La francesa EDF ha comprado un 3% de su capital con vistas a una operación corporativa de la que no son ajenos los principales accionistas de la eléctrica, según fuentes solventes, y que tendría a su favor las buenas relaciones hispano-francesas.

El asalto a la segunda eléctrica española que el mercado auguraba para después de las elecciones generales de marzo, se ha adelantado. A finales de la semana pasada EDF compró de forma directa un 3% del capital de Iberdrola, según fuentes próximas al grupo público francés. Más concretamente, un 2,99% en derivados, lo que explicaría que no haya necesitado comunicarlo a la CNMV.

Quizás haya sido por ir adelantando posiciones o, quizás, por aprovechar la caída de las Bolsas (ayer Iberdrola se volvió a derrumbar un 6,8%), lo cierto es que el grupo francés ha comprado un primer paquete de Iberdrola con el fin ¢de desempeñar un papel activo en la futura reordenación del sector energético español¢, según indican fuentes de toda solvencia. En otras palabras, en alguna operación corporativa sobre Iberdrola (se barajan diversas opciones) que aún está por definir. La operación de EDF, que no es más que una nueva versión de la que se pergeñó el pasado mes de mayo con la entrada en Iberdrola del millonario belga Albert Frère, vicepresidente de Suez, tendría a su favor las buenas relaciones del Gobiernos español y el francés, que acaba de desbloquear el proyecto de interconexión eléctrica por los Pirineos.

Al desembarco del grupo Suez en Iberdrola no fueron ajenos ni ACS, primer accionista de la eléctrica con un 7,77% (y otro 5% mínimo en derivados) ni Gas Natural, socio del grupo galo. Sin embargo, el desbloqueo de la fusión entre Suez y de la pública Gaz de France, tras el triunfo de Nicolás Sarkozy en las presidenciales francesas, desmontó esta opción.

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Ahora, cualquier solución estaría encabezada también por los principales accionistas de la eléctrica que preside Ignacio Sánchez Galán: además de ACS y la BBK, que controla el 7,74%, entre otros. En cualquier opción que se pueda barajar (fusiones, escisiones, intercambios de activos o acciones), siempre encajarían Fenosa y Gas Natural, señalan fuentes conocedoras del proceso. Aunque éstas dicen que no se trata de una operación hostil, los precedentes apuntan a que Galán podría rechazarla. De hecho, la propia eléctrica facilitó en noviembre la salida de Albert Frère (un accionistanon grato) que compró para autocartera un 2,2% de su participación (aún mantiene un 2,8%).

El alto precio pagado, más de 11 euros por acción (ayer cerró a 7,79 euros), proporcionó al empresario belga unas plusvalías de 500 millones, pero ha costado a Iberdrola casi 300 millones de euros (la cotización no se ha recuperado) que tendrá que llevar contra la cuenta de resultados de 2007, según fuentes financieras.

Primera opción: fusionar Fenosa y la eléctrica que dirige Galán

EDF tiene ya de forma directa un 3% de Iberdrola, por lo que no se descarta que refuerce esta primera posición (puede llegar al 30% sin lanzar una opa, aunque a partir del 10% necesita la autorización de la CNE) para poder participar en una operación sobre Iberdrola. De hecho, el abaratamiento de los títulos provocado por la crisis que sufren los mercados bursátiles podría precipitar los acontecimientos.Las opciones que han venido diseñando los bancos de inversión y las empresas son múltiples y variadas y, en todas ellas, se busca el consenso de los principales accionistas de Iberdrola (ACS y la BBK) para evitar una segunda batalla como la de Endesa. En todas ellas aparece Unión Fenosa (ACS tiene un 45,3% de esta eléctrica) y no se descarta la participación de Gas Natural y, por tanto, de su principal accionista, La Caixa. El segundo, Repsol, no vio con buenos ojos el reforzamiento de Suez en la gasística, que coincidió en mayo con la entrada del vicepresidente de este grupo, Albert Frère, en el capital de Iberdrola.La solución probablemente más deseada para la parte española, aunque quizás no tanto para el grupo francés, es la fusión Iberdrola-Fenosa, con tres accionistas de referencia: BBK, ACS y EDF. A ella podría sumarse Gas Natural. Otra alternativa sobre el papel es la venta de Unión Fenosa al grupo francés y, a cambio, la constructora que preside Florentino Pérez se quedaría con Iberdrola, en solitario o con Gas Natural, con un reparto de poder proporcional a sus participaciones.Una tercera solución apunta a la venta de Iberdrola al grupo que preside Pierre Gadonneix, que tendría que ceder previamente a ACS activos de la eléctrica que sumaría a Fenosa, valorados en función de su paquete de acciones que, entre participación directa y derivados, ronda en estos momentos el 15%. Otra de las combinaciones sobre la mesa es la venta de Fenosa a Gas Natural (algo que, probablemente, vería con buenos ojos la gasística) y que EDF compartiera el capital de Iberdrola con los actuales accionistas de Fenosa.

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