Alicia Koplowitz deja el accionariado de la española
Los fuertes movimientos en el capital de Iberdrola provocados por las turbulencias bursátiles de los últimos días, se han saldado con la salida de algún que otro relevante accionista de la eléctrica. Tal es el caso de Omega, fondo de inversión propiedad de Alicia Koplowitz que, según fuentes solventes, habría vendido su participación del 2,48% a principios de esta semana.
Esta operación se ha cruzado casi en el tiempo con la protagonizada por EDF, si bien, las mismas fuentes aseguran que Koplowitz desconoce la entrada del grupo galo en la compañía que preside Ignacio Sánchez Galán. 'Quizás, de lo contrario, no habría vendido', añaden.
También se especula en el mercado con que alguna de las pequeñas cajas de ahorro que integran el accionariado de Iberdrola habría vendido sus acciones en los días previos a la tormenta. La necesidad de liquidez de estas entidades se ha hecho patente en los últimos días con la venta de paquetes de energéticas. Tal ha sido el caso de Caixa Galicia y el Banco Pastor, que han vendido la mitad de sus respectivas participaciones en Unión Fenosa.
Según un analista, el peligro de tener a entidades bancarias en tu accionariado, dadas las necesidades de liquidez derivada de la crisis hipotecaria, es que están deshaciendo sus posiciones en las eléctricas para resolver sus problemas internos. Lo que atiza al pánico y provoca una caída de la cotización.
En Iberdrola, las cajas pequeñas suman algo más de un 5% del capital. A ellas hay que sumar el de la BBK, el histórico accionista de una eléctrica con raíces vascas, que tiene un 7,74%, o el de la recientemente incorporada, Bancaja, que tiene un 6%.
Renovables
En un intento de fidelizar a una accionista tan relevante como Alicia Koplowitz, tal como interpretó en su día el mercado, Galán incorporó en diciembre a uno de los hijos de ésta, Alberto Cortina, como miembro del consejo de la nueva filial Iberdrola Renovables.