La incógnita de Bloomberg
Una de las mujeres de la familia Sreenivasan se vistió el jueves con un llamativo sari verde. Un bonito vestido para una foto con el alcalde de Nueva York.
Junto con otras familias de Colombia, China e Italia, los Sreenivasan acompañaron en la tribuna de oradores a Michael Bloomberg mientras éste pronunciaba su discurso anual sobre el Estado de la Ciudad. El empresario, convertido en político y filántropo, dedicó 45 minutos a contar que, pese a los malos tiempos que se avecinan, la prudencia fiscal iba a permitir seguir rebajando los impuestos a la propiedad, ampliar algunos servicios y seguir modernizando la ciudad.
El discurso era local, pero sonaba muy presidencial, lo que no ha pasado desapercibido a nadie.
Bloomberg era un demócrata con aspiraciones a la alcaldía de la ciudad. Como en el Partido Demócrata no había posibilidades para él, se presentó por el Republicano. El año pasado se dio de baja del partido de George Bush y desde entonces crecen los rumores sobre su posible salto a las presidenciales como independiente. æpermil;l lo niega y dice tener 'el mejor trabajo del mundo'.
El alcalde sonaba como un candidato porque no habló de subir impuestos, mencionó el cambio, algo que parece ser el mantra de estas elecciones, y mostró optimismo y profesionalidad al manifestar sus credenciales como buen gestor. Además entró en arenas electorales con un debate muy contencioso: la inmigración.
La reforma de la ley de inmigración se enterró sin esperanza hasta la próxima legislatura el año pasado. A resultas de ello, los inmigrantes indocumentados viven con más ansiedad que nunca y los empresarios que necesitan la mano de obra, también. A la vez, el discurso de muchos de los candidatos se ha radicalizado en este punto.
El independiente Bloomberg no se rodeó de familias de origen no americano por nada. El jueves, arremetió contra los que 'aúllan contra la inmigración' y 'esos políticos que, de repente, han abrazado la xenofobia'. Esta bala dialéctica se ha interpretado que iba disparada a su predecesor, Rudy Giuliani, quien no había mostrado beligerancia con los inmigrantes indocumentados hasta ser candidato.
Una de las frases del discurso más repetidas por los medios fue la que Bloomberg pronunció señalando a los Sreenivasan y las otras familias. 'Abran los ojos', dijo, 'miren a mi espalda, esto es lo que hace a América grande. Esto es libertad. Esto es compasión, democracia y oportunidad'.
Los analistas dicen que Bloomberg no tiene posibilidades si Barack Obama, que recoge el voto independiente de la izquierda americana, sigue avanzando. Y hay quien teme que rompa las posibilidades de los demócratas, que es lo que le ocurrió en 2000 a Al Gore con Ralph Nader. Pero nada es descartable.
Recientemente, Bloomberg ha puesto su fortuna, estimada en 11.000 millones de dólares, en manos de un financiero para que se la administre. Su dinero le permite entrar en campaña cuando quiera. Y ahora sigue viajando por el país. Antes de las elecciones de New Hampshire estuvo en Oklahoma promocionando el bipartidismo y arrimándose a los miembros más independientes de cada partido. Este fin de semana fue a Tejas y California.
A diferencia de otros políticos, el alcalde de Nueva York no se acerca a los bebés en sus actos públicos. El jueves sí. Se hizo una foto con Sienna Farruggio. Ella, de dos semanas, salió dormida. El alcalde, sonriendo.