El alquiler ecológico de vehículos
La responsabilidad social corporativa (RSC), esa nueva forma de actuar en el mundo de los negocios que supone la integración de preocupaciones sociales y medioambientales en las operaciones de las empresas y en las relaciones con sus interlocutores, forma parte ya de la cultura empresarial de múltiples corporaciones convencidas de que operar al margen de su entorno reduce ampliamente sus opciones competitivas y de rentabilidad.
La identificación de los entornos estratégicos que afectan directamente al funcionamiento de las empresas se ha convertido en una función básica del management de calidad. Los entornos laborales, los relacionados con los proveedores, con el medio ambiente, con los clientes, con el sector de negocios, con las comunidades próximas, con los poderes públicos, son los escenarios habituales para definir estrategias de responsabilidad social corporativa. De su acertada elección, insistimos, depende no sólo el éxito de las estrategias de RSC de una empresa, sino su diferenciación competitiva en el mercado.
Las empresas que operan en el competitivo negocio del alquiler de vehículos están identificando claramente que los valores medioambientales forman parte esencial de su ámbito de RSC y que se trata de un escenario en el que pueden desarrollar actuaciones en beneficio de todos. A algunos les puede parecer esto algo disonante. Vehículos y agresión medioambiental son conceptos que van muy unidos y hay una percepción clara de que el usuario de los vehículos poco puede hacer en este campo si no lo ha hecho ya el fabricante o el responsable del combustible.
Creo que hay dos aspectos bastante evidentes en los que las empresas de este sector están contribuyendo de forma decisiva a la mejora medioambiental. Por un lado, podemos señalar la elevada tasa de reposición de vehículos y los rigurosos planes de mantenimiento que hay en las empresas punteras de este negocio. Los vehículos nuevos y perfectamente puestos a punto contaminan menos. Es un hecho constatado. Con tasa de renovación de vehículo en torno a los seis meses, el aporte de las empresas del sector a la calidad medioambiental es significativa.
Por otro lado, hay que consignar el crecimiento de la demanda de vehículos híbridos por parte de las empresas de alquiler de vehículos. Se trata de una tecnología contrastada, eficaz y con evidentes beneficios para la reducción de contaminantes atmosféricos. Si embargo, no podemos decir que este tipo de vehículos sufran una demanda arrolladora, pese a sus evidentes ventajas, y si se mantienen en el mercado es en buena parte gracias a las compras que están realizando las empresas de alquiler de automóviles. Las primeras del sector han manifestado públicamente sus compromisos con esta tecnología y están dotando a sus flotas de automóviles híbridos.
Sólo con desarrollar todas las posibilidades que ofrecen estos dos escenarios, renovación de flotas y apuesta por los híbridos, las empresas de alquiler pueden desarrollar estrategias de RSC eficaces y beneficiosas para su continuidad en el mercado. Pero hay que explorar nuevos campos. Estoy seguro de que podemos hacer muchas más cosas para reducir el impacto ambiental de los vehículos. Somos especialistas en utilizarlos de la forma más eficiente. Estamos obligados a encontrar la forma de hacerlo de la manera más limpia.
Ramón Biarnés. Director general de ventas y marketing de Europcar