El relevo de los pisos protegidos
El Gobierno aprobó el pasado viernes mejoras de las condiciones del actual Plan de Vivienda que facilitan el acceso a una Vivienda de Protección Oficial (VPO). Entre ellas, se establece la posibilidad de que aquellas viviendas con más de un año a la venta en el mercado libre puedan ser ofertadas como protegidas. Con el fin de que los promotores contemplen calificar sus viviendas como protegidas, el departamento que dirige Carme Chacón ha subido el precio del metro cuadrado de VPO, que en casos como Madrid, Barcelona o Valencia, ha superado el 20%, hasta los 2.668 euros.
La decisión del Gobierno tendrá el doble beneficio de facilitar, por un lado, el acceso a las ayudas de VPO a muchas familias españolas y, por otro, contribuir a dar salida a las cerca de medio millón de viviendas que hoy no encuentran comprador en el mercado libre. Además, presionará a la baja el precio medio de los pisos, que en muchas poblaciones ha alcanzado límites desorbitados y no justificados en la mera necesidad de vivienda de la población.
Sin embargo, a pesar del aumento del metro cuadrado de la VPO por parte del Gobierno, en ciudades como Madrid o Barcelona aún se queda lejos de los precios con que se están ofertando en el mercado libre. Según los cálculos de CincoDías, aquellos promotores que deseen ofertar sus pisos como protegidos -y que los compradores puedan acceder a las bonificaciones- aún tendrán que reducir sus precios alrededor de un 35%. En otras ciudades, como Valencia o poblaciones satélite de Madrid y Barcelona, apenas necesitarían rebajas del 5%.
Muchos promotores se han beneficiado de los altos precios que les han reportado sustanciosos beneficios en los años de vacas gordas. Las leyes del mercado se deben aplicar también con vacas flacas, por lo que parece razonable que la reactivación pase por que los precios recobren límites más razonables.