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Descenso

El temor a la debilidad del consumo penaliza la distribución textil

El fantasma de la debilidad de consumo volvió a proyectarse ayer sobre las cadenas textiles europeas. Un temor que, unido a los riesgos del alto precio del crudo para la distribución, dejó la sesión bursátil sembrada de fuertes pérdidas. Marks & Spencer estuvo en el ojo del huracán al reconocer el peor dato de ventas en dos años: la acción cayó un 18,72% y lastró a Inditex (-4,34%) y H&M (-7,48%).

No corren tiempos de optimismo para el sector de la distribución textil, y cualquier noticia de la industria se interpreta en clave de alarma entre los inversores. Ayer volvió a repetirse el esquema y tuvo como protagonista involuntario a la cadena británica Marks & Spencer. La empresa de grandes almacenes anunció una caída de las ventas en superficie comparable del 2,2% en las últimas 13 semanas del año 2007, el primer descenso para la compañía en dos años y medio.

El mercado, que anticipaba un mantenimiento o ligero aumento de este ratio, fue implacable: penalizó con una caída del 18,7% a la acción, que cerró en 409,25 peniques. En algunos momentos de la sesión, incluso cayó por debajo de los 400 peniques que ofreció el empresario Philip Green en su intento frustrado de comprar la empresa en 2004.

El nerviosismo pronto cundió entre los operadores y aceleró las caídas de un sector que vivió la recta final de 2007 sumido en un mar de dudas. Inditex, dueño de Zara y Massimo Dutti, se dejó un 4,34% en la sesión y ya acumula un descenso del 16,5% desde que empezó el ejercicio. En los últimos tres meses ha perdido un 31% de su valor, si bien cerró 2007 con un avance del 2,96%.

No fueron mejor las cosas para su rival sueca H&M. Ayer bajó un 7,48% y cede el 13,6% desde que empezó 2008.

El consejero delegado de Marks & Spencer, que ha logrado reflotar una compañía en serias dificultades, no quiso esta vez endulzar la situación: el primer directivo dijo que el negocio se enfrenta al riesgo de un 'colapso real' en la medida en que los costes se incrementan por el aumento del petróleo, al tiempo que las empresas se ven incapaces de subir precios ante la restricción de gasto de los consumidores. 'Las condiciones del mercado se han complicado más entre noviembre y diciembre y esperamos que las condiciones continúen siendo duras en 2008', reconoció Stuart Rose.

No es el primer mensaje preocupante del sector. H&M registró en noviembre ventas que quedaron por debajo de lo que preveían los analistas al aumentar facturación en las tiendas abiertas al menos un año el 1%. Una semana antes, Inditex anunciaba que el resultado neto trimestral fue superior a la media de las previsiones, si bien el crecimiento de las ventas (14,6%) quedó por debajo de las expectativas, con un dato estimado por los analistas de crecimiento de ingresos en tiendas comparables del 2%.

Asia como tabla de salvación

La desaceleración del consumo en las economías occidentales hace que las principales cadenas de ropa miren hacia mercados con tasas de crecimiento mucho mayores. Es el caso de Marks & Spencer, que hace dos meses anunció que aceleraría el crecimiento en Asia, y no descarta volver a los mercados de la Europa continental, de donde decidió salir en 2001.También la española Inditex se fija otros mercados como vía de crecimiento. El consejero delegado del grupo ha reiterado su interés en China (14 tiendas) y Rusia (50), países en los que ha entrado en 'la segunda fase de crecimiento'. H&M, por su parte, abrió en abril en Shanghai su primer establecimiento en China.

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