Hay un tiempo para los héroes
Nuño Rodrigo
Citi arranca su último informe de estrategia con una ilustrativa anécdota. Como suele suceder en las comidas o cenas de Navidad, la gente acaba hablando de trabajo con la particularidad de que, antes, se ha tomado un par de copas, y el equipo de estrategia europea de Citi no es una excepción, hasta el punto de que la habitual discusión sobre Bolsa ha derivado en una suerte de porra sobre los mejores y peores valores del próximo año. El que pierde, paga la próxima cena.
'Por nuestra limitada experiencia, estas comidas degeneran en una orgía de opiniones a la contra. Cuanto más estrafalarias sean, mejor', dice Citi, 'contrarians are cool.' Añade el banco que los gestores entrevistados en los periódicos siempre se jactan de llevar la contraria o no invertir donde todo el mundo. Rara vez dicen que compran lo que sube. Pero, según el banco estadounidense, ésta es una estrategia rentable. Citi ha calculado el rendimiento que se habría obtenido comprando al principio de cada año los peores valores del ejercicio anterior y vendiendo los mejores, en un universo de 250 empresas.
Sólo en cuatro de los últimos 10 años esta estrategia funcionó, y sólo en 2000 el rendimiento fue positivo, aunque ese año fue muy positivo. 100 dólares invertidos de este modo en 1997 serían ahora 38. 2007 ha sido un año particularmente malo para llevar la contraria al mercado. Los 10 peores de 2006 cayeron de media un 2% y los 10 mejores ganaron un 39%. Y algo parecido sucedió a nivel sectorial, geográfico de asignación de activos o estilo de inversión.
El contrario tiene algo de héroe, pero no se puede ser un héroe todos los días. Llevar la contraria funciona en los momentos críticos, en 2000 y en 2003. ¿Y en 2008? Según Citi llevar la contraria es pensar que el sector financiero ya ha pagado la crisis crediticia, que los emergentes fallarán con estrépito y que lo mejor será el PER bajo. ¿Alguien quiere empezar 2008 como un héroe de los parqués?