Desequilibrios con coste
España ha superado a Italia en renta por habitante, pese a haber absorbido un 10% de extranjeros en diez años. La mejora del PIB per cápita, que se sitúa por encima de la media de la UE y cerca de la zona euro, ha sido consecuencia de un crecimiento acelerado, que ha generado desequilibrios. El más notable es la inflación, cuya variable mantiene un diferencial endémico con la UE de un punto, que con la acumulación generada desde el arranque del euro supone una pérdida de competitividad vía precios con los socios europeos muy notable. Sólo los bienes industriales mantienen a rajatabla sus precios porque están expuestos a la competencia exterior. Pero en todos los sectores de servicios los diferenciales son sonrojantes, consecuencia de un avance de los costes laborales unitarios que triplican los comunitarios, y que deben corregirse con productividad para no dañar de forma irreversible el futuro de los bienes y servicios comercializables.