El pequeño inversor, terreno por conquistar de los fondos cotizados
Los expertos creen que este producto tendrá un gran desarrollo en nuestro país gracias a la curiosidad que ha despertado el producto pero que se tardará tiempo en cambiar la mentalidad del inversor español.
Invertir en ETFs es tan fácil como tener acciones de Telefónica o de Repsol en la cartera. Se pueden comprar y vender en el horario de la bolsa española (desde las nueve de la mañana hasta las cinco y media de la tarde), únicamente hay que pagar comisiones por debajo del 0,5% mientras que las de los fondos tradicionales de renta variable superan el 2% y además da derecho a percibir dividendos una o dos veces al año, en función de la política de retribución al accionista de cada entidad.
Sin embargo, parece que al inversor le está costando adaptarse a este nuevo producto que viene precedido de un gran éxito en otros mercados europeos. ¢Va a costar trabajo acostumbrar al inversor particular español a que invierta en ETF y que sepa diferenciar estos fondos de los de inversión tradicionales¢, explica Adrián Juliá, responsable de productos cotizados de Lyxor en España.
Lyxor, filial de Société Générale, que cuenta con once de los 21 fondos que forman parte de la oferta total de la bolsa española, cree que el mercado ganará adeptos en España. No obstante, espera que tarden entre dos y tres años en obtener los resultados que se espera de ellos. ¢Lo mismo ocurrió cuando los warrants llegaron a España¢.
BME ha tirado la casa por la ventana y ha apostado por el segmento de fondos cotizados, el producto estrella de 2007. Para ello ha sacado varias licencias: las cuatro que salieron para el Ibex, dos de los índices Latibex, Ibex Small y Medium Cap y el Ibex Top Dividendo. Este último, gestionado por BBVA, empezó a cotizar ayer. Sin embargo, el número de ETFs lanzados al mercado (21 desde julio de 2006) y el entusiasmo de las gestoras, que han decidido apostar fuerte por el producto, tendrá que acabar reflejándose en los datos de negocio. En lo que llevamos de año, estos productos han generado un volumen de contratación de 4.303 millones de euros (datos a cierre de noviembre).
Adrián Juliá explica en cambio que el producto ha despertado interés y curiosidad entre los inversores particulares. Lyxor está realizando cursos formativos con un gran éxito de público. Lo mismo sucede con los productos que gestiona BBVA. Fuentes de la entidad explican que están haciendo un esfuerzo de formación para los inversores particulares. En el caso de sus productos, BBVA explica que todos los fondos cotizados de renta variable que tienen en Bolsa española han despertado el interés de los particulares mientras que los dos de renta fija que gestionan interesan más al institucional.
Y es que el inversor institucional español conoce bien este producto pues lo ha estado utilizando ampliamente para acceder precisamente a mercados internacionales. De hecho, el inversor institucional español ha sido de los primeros de Europa en invertir en ETFs cotizados en EE UU. En junio de 2006, había 68 instituciones españolas con ETFs norteamericanos en cartera frente apenas 6 en junio de 2000. En el contexto europeo, tanto el mercado español como el italiano destacan por la alta participación del inversor particular en la capitalización bursátil, con cifras en el entorno del 26% en ambos casos. Tras casi cinco años de vida, el mercado de ETFs italiano destaca también por la alta participación del particular. Según datos de la Borsa italiana, el 57,6% de las operaciones tenían un importe inferior a los 5.000 euros.
Oferta actual
Lyxor es la entidad que cuenta con más ETFs en el mercado español. La filial de Société Générale ha ampliado recientemente su oferta, con productos que invierten en las bolsas chinas, indias, rusas, latinoamericanas y emergentes. Pero su estrategia en este segmento no acaba aquí. La entidad espera poder sacar al parqué otros cinco productos más en enero, con lo que se colocaría como la entidad con más fondos cotizados en el mercado español. El banco, uno de los líderes en este segmento en Francia, estudia lanzar un fondo cotizado de renta fija. La entidad cuenta en Europa con ocho ETF que invierten en renta fija y que siguen la evolución de la deuda pública en la zona euro, con diferentes duraciones.
Por su parte, BBVA cuenta con seis, que invierten en el Ibex 35, el Euro Stoxx 50, dos de renta fija y los dos referenciados a los índices Latibex y el nuevo Ibex Top Dividendo. Santander, por su parte, que aspira a convertirse en referente de estos productos -para ello ha creado una marca para productos cotizados que se llama Flame- tiene otros tres. Sus fondos replican al Ibex 35 y a los índices de valores de pequeña y mediana capitalización (Ibex Small Cap y Médium Cap). Además, la entidad trabaja en un nuevo producto, ésta vez de renta fija.
Previsiones optimistas
Según Morgan Stanley, el patrimonio gestionado por ETF se triplicará de aquí a 2011, estimación que basan en una serie de factores que impulsarán este crecimiento. Por un lado, por el continuo incremento en el número de inversores institucionales y particulares que utilizan ETFs y los perciben como herramientas útiles para su actividad y por otro porque los fondos pueden realizar mayores aportaciones a los ETFs gracias a cambios regulatorios recientes, tanto en EE UU como en Europa.