La Comisión Europea prevé una moderación del crecimiento por la inflación y los tipos
En su informe trimestral sobre la economía de la zona euro, el ejecutivo de la UE recordó que el PIB del área se aceleró entre julio y septiembre (avanzó el 0,7%, frente al 0,3% del segundo trimestre), impulsado sobre todo por la demanda interna.
Sin embargo, la Comisión Europea vaticinó una moderación para los próximos trimestres, como consecuencia, en gran medida, del deterioro de los mercados financieros, cuya situación ¢sigue siendo frágil¢, recalcó.
Bruselas explicó que, aunque hasta la fecha el efecto de las sacudidas en los mercados se ha limitado al sector financiero, ¢hay señales de que puede contagiarse al resto de la economía¢.
Así, subrayó que los bancos han endurecido las condiciones de acceso a la financiación para las entidades no financieras y los hogares y la confianza de empresarios y consumidores se ha debilitado significativamente desde el verano.
Además, hizo hincapié en el fuerte avance de los precios, que acumularon hasta noviembre una subida interanual del 3,1%, la más alta desde mayo de 2001.
La Comisión confió en que este repunte sea temporal, debido al encarecimiento del petróleo y los alimentos, e insistió en que la inflación nunca ha sido tan baja y estable como desde la implantación del euro.
A este respecto, Bruselas recordó que, en la década de los 70, la inflación media en los países de la moneda única llegó al 9% tras las dos crisis del petróleo.
Frente a eso, en la década actual, la inflación ronda el 2% y eso a pesar de que el precio del crudo se ha más que duplicado desde 2003.
El informe de la Comisión también presta atención al proceso de reformas estructurales en el ámbito laboral y valora los resultados de los cambios introducidos, sobre todo en los países que más los necesitan, como España, Grecia e Italia.
Bruselas cita, entre las medidas que han contribuido a hacer más atractivo el empleo, la introducción de criterios más estrictos para beneficiarse de las prestaciones por desempleo y las políticas de ¢activación¢ de los parados.
Según el ejecutivo de la UE, el éxito de las reformas se constata en la bajada del desempleo en la eurozona, que pasó de casi el 11% en 1994 a poco más del 7% en la actualidad.