Solbes impedirá que el PSOE entre en una puja fiscal con el PP
Con las rebajas fiscales, la menos demagogia posible. Este es el principio que el vicepresidente Pedro Solbes ha conseguido imponer en los debates internos sobre el programa electoral con el que el PSOE concurrirá a las legislativas de marzo y que evitará que este partido entre abiertamente en una subasta fiscal con el PP. La caída de ingresos originada por la desaceleración económica es uno de los argumentos que ha utilizado Economía para rechazar una reforma tributaria demasiado ambiciosa.
La conferencia económica clausurada por el PSOE este fin de semana ha eludido cualquier mención a la reforma fiscal que este partido incorporará a su programa. Según fuentes gubernamentales, las razones son evidentes: se esperará a mediados de enero para anunciar el perfil completo de la reforma con el fin de conocer en su conjunto la que ofrece el PP. Sin embargo, detrás de esta estrategia temporal hay más argumentos de fondo, según fuentes socialistas. Solbes ha conseguido imponer a los redactores del programa el criterio de que carece de sentido establecer una competencia con el PP en materia fiscal teniendo en cuenta que es el PSOE quien más posibilidades tiene de gobernar la próxima legislatura y, por tanto, de tener que afrontar las dificultades propias de la desaceleración económica.
Una de estas dificultades, según las mismas fuentes, procederá de la caída de los ingresos fiscales, detectada ya en este ejercicio. Si bien la recaudación por impuestos directos ha mantenido en los últimos meses un crecimiento razonable, con tasas del 17% en el IRPF y del 32% en sociedades, los ingresos derivados de la imposición indirecta sólo han aumentado un 2,4%, con el IVA casi estancado. El freno en el sector inmobiliario y la caída del consumo son las causas fundamentales y ya están pasando también factura a los ingresos tributarios de las comunidades autónomas, sobre todo en la recaudación por transmisiones patrimoniales. De esta forma se explica el aviso dado por Solbes este fin de semana a quienes dentro del PSOE todavía defienden un programa fiscal más comprometido, en contra también de la tendencia sugerida recientemente por el gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez. 'Cualquier reforma fiscal tendrá que tener en cuenta las necesidades de gasto público y la estabilidad presupuestaria', advierten fuentes gubernamentales al descartar la participación desde el Ministerio de Economía y desde el PSOE en una subasta fiscal con el PP. Este último partido se ha comprometido a eximir del pago del IRPF a los trabajadores con ingresos inferiores a 16.000 euros, medida que podría tener un coste de 5.000 a 25.000 millones de euros, según su aplicación.
Elevación del mínimo exento
Es evidente que Pedro Solbes descarta llegar a tanto, aunque en algunos de los borradores que maneja el equipo que elabora el programa se aboga por elevar el mínimo exento para las rentas inferiores a 12.000 euros (ahora está en 9.000) y no se descarta una nueva rebaja en el impuesto de sociedades.
En esta legislatura, Economía ha recortado el tipo máximo del IRPF del 45% al 43%, ha introducido nuevas deducciones por nacimiento y ha rebajado el tipo máximo de sociedades del 35% al 30%, todo ello con un coste aproximado de 8.700 millones para las arcas públicas. Además, los Presupuestos de 2008, que serán aprobados este jueves, incluyen una rebaja fiscal de 2.300 millones adicional a la aplicada este año, así como una congelación de los impuestos especiales.
UGT tampoco comparte las alegrías tributarias
Solbes no está solo en su empeño por mantener el rigor presupuestario y gestionar una política fiscal rigurosa al margen de los condicionamientos electorales. Aunque la Unión General de Trabajadores no se pronunciará sobre los programas fiscales de los dos principales partidos hasta que no los conozca en su totalidad, fuentes del sindicato recuerdan que los gastos sociales comprometidos ya para la próxima legislatura no deberían permitir demasiadas alegrías en este terreno, con independencia de lo que ofrezca el PP a los electores. Preocupa al sindicato, sobre todo, la necesaria cobertura presupuestaria para financiar la ley de Dependencia, la reforma educativa que ayer enunció el propio Zapatero, y el gasto sanitario. La relación del vicepresidente económico con el secretario general de UGT, Cándido Méndez, no sólo es buena sino que podría calificarse de excelente. De hecho, el compromiso de continuidad de Solbes al frente del área económica en caso de que el PSOE gane las próximas elecciones ha sido recibido con alborozo en la dirección del sindicato.Esta buena relación, así como el compromiso de seguir al frente de la política económica a partir de marzo, no han estado exentos de cesiones por parte del propio Solbes. Una de las más evidentes, por ejemplo, ha sido la de encajar la supresión del impuesto de patrimonio, cuyo coste se estima cercano a los 1.400 millones de euros, parte de los cuales tendrán que ser compensados desde el Estado para sufragar la pérdida de recaudación que esta medida comportará para las comunidades autónomas. Hace sólo unos meses, el propio Solbes se decantaba por el mantenimiento de esta figura tributaria, con el establecimiento de un mínimo para todo el territorio nacional. Sin embargo, las propuestas de la Oficina Económica de La Moncloa, lideradas esta vez por el PSOE madrileño, le ganaron la partida.
Las principales promesas económicas
Dos millones de empleos. El programa económico del PSOE se propondrá crear dos millones de puestos de trabajo en la próxima legislatura, reducir la tasa de paro al 7%, alcanzar una tasa de actividad media por encima del 70%, una tasa de actividad de las mujeres por encima del 60% y una reducción de la temporalidad laboral hasta el 25% antes de 2012.Vivienda protegida. La oferta socialista promoverá la edificación de un 1,5 millones de viviendas protegidas en la próxima década, de las cuales 600.000 serán en régimen de alquiler.3% de crecimiento. Esta será la media de los próximos cuatro años, según Zapatero, gracias a la cual será posible la creación de 1.600.000 nuevos empleos a lo largo de la legislatura.Contra la inflación. El PSOE se compromete a crear un observatorio en Internet que facilite a los ciudadanos la comparación de los precios y servicios de las distintas empresas. El objetivo será reducir la inflación mediante el fomento de la competencia.Menos cargas. La reducción en un 25% de la burocracia administrativa para empresas y hogares es otro de los compromisos del PSOE.