La banca mediana vuelve al ojo del huracán
Salvo la venta de Bankinter, los expertos no barajan más operaciones en el sector financiero español en los próximos meses, debido a la crisis crediticia.
Vuelven los tambores de fusión a la banca mediana. La pugna desatada entre Crédit Agricole y Jaime Botín por convertirse en el primer accionista de Bankinter ha reavivado con fuerza las expectativas de operaciones corporativas dentro del sector, que la pasada semana vivió un nuevo rally en Bolsa. Con todo, sólo tres valores del sector (Bankinter, Banco de Valencia y Guipuzcoano) lucen un saldo anual positivo.
Los expertos, de hecho, consideran que la crisis crediticia que azota a los mercados desde el pasado verano frenará, al menos a corto plazo, las posibles adquisiciones que se estuvieran gestando en Europa. 'Ahora no es tan fácil obtener financiación. Si las entidades desconfían de prestarse dinero entre ellas en el interbancario, ¿cómo va a salir adelante una gran adquisición?', se pregunta Jordi Padilla, director de renta variable de Atlas Capital.
Otro obstáculo para que arranque el proceso de concentración de la banca mediana en España es que sus actuales valoraciones son desproporcionadas, según los analistas.
El sector cotiza a un PER (número de veces que el beneficio está contenido en la cotización) muy por encima de sus rivales europeos. Bankinter, por ejemplo, ofrece un ratio de 19 veces y Banesto de 12 veces, frente a una media del sector en Europa inferior a 10 veces.
Pero no es la única razón que impedirá operaciones corporativas. La principal traba es el rechazo de los accionistas de referencia de estas entidades, los que controlan la mayoría del capital y dificultan la presentación de una opa amistosa.
En Banco Pastor, más del 41% se encuentra en manos de la Fundación Barrie de la Maza, mientras que Bancaja es propietaria del 38% de Banco de Valencia. Las cajas vascas BBK y Kutxa controlan entre las dos más de un 25% de Banco Guipuzcoano, uno de los candidatos que siempre aparece en las quinielas de fusión, y en Banco Sabadell el núcleo duro que han constituido diferentes empresarios catalanes tiene ya el 25% del capital.
De momento, dicen los expertos, no se ha producido un cambio sustancial de actitud por parte de los propietarios, sino todo lo contrario. Estos grupos mantienen su compromiso por garantizar la independencia de estas entidades e incluso en los últimos meses han reforzado algunos de los blindajes.
La hipótesis de una opa hostil tampoco tendría cabida, añaden los analistas, ya que la historia muestra que este tipo de operaciones cuentan con muy poca viabilidad en el sector financiero debido a la peculiaridad del negocio. De hecho, sólo ha triunfado la lanzada por Royal Bank of Scotland, Santander y Fortis sobre el holandés ABN Amro.
Además, la situación actual es muy poco propicia para embarcarse en aventuras de este calado. En opinión de los expertos, la banca mediana será la que más va a sufrir en los próximos meses debido al encarecimiento de los costes para conseguir financiación en los mercados. A ello se unen las incertidumbres que planean sobre el mercado inmobiliario español, que podrían pasar a estas entidades una factura adicional. De hecho, algunas firmas de inversión internacionales, entre las que se encuentran JPMorgan, Deutsche Bank y Citi, han rebajado de forma drástica sus previsiones sobre el sector.
En este escenario, la única adquisición que no tiene marcha atrás es la de Bankinter, aunque el mercado considera que la lucha por el banco se prolongará durante un tiempo. 'Esta compra no acelerará la consolidación en la banca doméstica', explica Diego Barrón, de Fortis Bank.
Claves
La clave en el futuro de Bankinter la tiene ahora Jaime Botín, ex presidente de la entidad y, por el momento, mayor accionista con el 16,3%. Su decisión de alcanzar un 30% en el banco le sitúa en una cómoda posición de cara a posibles negociaciones con el francés Crédit Agricole.
'Botín está interesado en vender, pero el problema es el precio', señala Juan Pablo López, de Inverseguros. Este analista pone en duda su capacidad financiera para poder duplicar su actual participación en Bankinter y considera que el anuncio de que va a incrementar su peso en el capital del banco refleja más un intento por subir el precio de sus acciones en la puja.
El que de momento ha quedado fuera de juego en esta batalla es Banco Sabadell, otro de los eternos pretendientes de Bankinter, aunque la entidad que preside Josep Oliu podría guardarse un as en la manga.
Combinaciones
¦bull; BANKINTER+BANESTO: Merrill Lynch considera que sería la fusión perfecta. Sin embargo, otras casas de análisis apuntan que el objetivo ahora de Santander, propietario de Banesto, es crecer fuera de España. Añaden que para que la operación fuera rentable a los precios actuales, las sinergias tendrían que ser muy elevadas.
¦bull; NOVIAS DE SABADELL: El banco catalán es visto por los expertos como comprador, aunque alguna de sus presas han sucumbido ya a otros pretendientes, como es el caso de Bankinter. La fusión de Sabadell y Popular es otra combinación que barajan cada cierto tiempo los mercados.
¦bull; PASTOR, EL DESEADO: Es uno de los más codiciados por la banca extranjera por el fuerte crecimiento registrado en los últimos años. Sin embargo, la presencia de la Fundación Barrie, con un 41%, le mantiene blindado de una opa.
¦bull; BANCO DE VALENCIA: Bancaja controla un 38% de la entidad. Sin embargo, el Banco de España no esconde que es contrario a la presencia de las cajas de ahorros en el capital de los bancos.
Los riesgos del sector
La crisis crediticia que estalló el pasado verano ha dado un vuelco a las expectativas sobre la banca mediana. Los expertos consideran que el sector acusará su exposición al mercado inmobiliario.
HipotecasEl crecimiento de los últimos años ha descansado en buena medida en los créditos hipotecarios. Ahora que el mercado de la vivienda en España da muestras de desaceleración, los analistas creen que estas entidades registrarán menores aumentos de su beneficio.
LiquidezLa ratio de créditos sobre depósitos de la banca española se situaba en el segundo trimestre en el 173%, frente al 123% de media en Europa, según JPMorgan. La firma explica que su cartera de préstamos ha crecido a un ritmo del 19%, más del doble que el pasivo, con incrementos del 6%.
MorosidadAunque la morosidad en España aún está en tasas mínimas históricas (se encuentra por debajo del uno por ciento), se teme que en los próximos meses comiencen a aflorar más impagos en los balances de las entidades españolas.
DiversificaciónAl contrario que los dos grandes bancos españoles, Santander y BBVA, los de tamaño mediano apenas han invertido en otros países. Su escasa diversificación les hace ahora más vulnerables.