Las empresas españolas aceleran sus inversiones en I+D
La economía española invirtió 11.801 millones de euros en actividades de investigación y desarrollo (I+D) en 2006, lo que supone un 16% más que el año anterior. Se trata del mayor aumento en ocho años y está impulsado por la mejora del gasto de las empresas, que creció un 20%. Con ello, España ha logrado invertir el 1,20% del PIB en I+D y acorta su diferencial con la UE, donde el gasto es del 1,83%.
Las empresas españolas, que no se caracterizan precisamente por ser las que más invierten en I+D, reaccionaron en 2006. De hecho, el gasto empresarial en este tipo de actividades creció un 20% el pasado año hasta los 6.557 millones de euros y fue el principal impulsor del fuerte crecimiento del gasto en I+D total de toda la economía española, que avanzó un 16%.
En ambos casos, se trata del mayor incremento registrado desde 1998, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE) presentados ayer en la Fundación Cotec.
En los últimos años era siempre la administración pública la que experimentaba mayores crecimientos de la inversión en estas actividades, sin embargo, el pasado ejercicio el gasto en I+D del sector público creció un 13%, hasta 5.005 millones de euros, por detrás del avance del gasto empresarial. El número de compañías que realiza estas actividades avanzó un 15% hasta 47.000.
De esta manera, España se acerca un poco más al cumplimiento de los compromisos de la Cumbre de Lisboa del año 2000, donde la UE se propuso llegar al 3% de inversión en I+D en 2010 para situar a la economía comunitaria como la más moderna y competitiva del mundo. En el caso de España, este objetivo se redujo al 2% en 2010. El pasado año, la inversión española en estas actividades pasó a representar el 1,20% del PIB desde el 1,12% en el que estaba en 2005.
Según explicó ayer el subdirector general de Estadísticas de los Servicios del INE, Fernando Cortina, para cumplir el objetivo del 2% de inversión fijado por Bruselas para España, el gasto en I+D debería crecer un 22% anual hasta 2010, con un avance del PIB similar al actual. Pero si estas inversiones se incrementan al ritmo actual del 16%, el objetivo comunitario se conseguirá en 2013, tres años después de lo previsto. No obstante, fuentes del Gobierno aseguraron que la aceleración del ritmo inversor y los programas puestos en marcha para incentivar la I+D permitirán que España cumpla dicho objetivo en 2010.
Además, si al I+D se le une la innovación (adquisición de I+D por parte de las empresas para su uso) el esfuerzo inversor español supera ya el 2%.
En cualquier caso, el impulso de las inversiones españolas, sobre todo las privadas, coincidió en 2006 con cierta desaceleración de este gasto en los países europeos que más dinero destinan a estas actividades. Esto sirvió para acortar el diferencial de España con la Unión Europea. Así, la inversión media de la UE pasó del 1,87% en 2005 al 1,83% del PIB comunitario el pasado año, con lo que la brecha con España se reduce de 0,75 a a 0,63 puntos.
Los países más investigadores
Aun así, España queda muy lejos de países como Suecia, cuyo gasto se acerca al 4% del PIB; Finlandia, que invierte casi el 3,5% o Alemania, Austria y Dinamarca, que destinan el 2,5% de su riqueza. Sólo Estonia, Italia, Hungría, Portugal, Lituania y Grecia invierten menos que España en I+D.
Tampoco todos los sectores de la economía española gastan el mismo dinero en investigar. Las empresas que se dedican en exclusiva al I+D para vender sus servicios a otras empresas son las que más dinero invierten (algo más de 1.100 millones de euros en 2006); y, seguidamente se sitúa la industria farmacéutica, con 600 millones.
Sin embargo, el sector que más aumentó sus inversiones fue con diferencia el de las comunicaciones, que destinó 350 millones, un 216% más; seguido de la construcción y la aeronáutica espacial que incrementó su gasto un 40%, hasta los 400 millones.
Esta mejora, se tradujo igualmente en el aumento del empleo: las empresas ya dan trabajo a 39.936 investigadores, tras incorporar a 5.000 el pasado año, frente a los 1.000 nuevos que incorporó el sector público.
Castilla-La Mancha y Baleares, en el furgón de cola
Las comunidades autónomas mantuvieron el pasado año las fuertes diferencias que tradicionalmente registran en materia de inversiones en I+D. Así, existen grandes asimetrías entre el esfuerzo inversor de Madrid o Navarra, que destinan a estas actividades el 1,98% y 1,92% de sus respectivos PIB regionales, muy por encima de la media española (1,20); y el gasto de Baleares o Castilla- La Mancha, que se sitúa en el 0,29% y 0,47% del PIB regional, respectivamente.Aunque si se analiza qué comunidades son las que peor están haciendo los deberes, el resultado es distinto. Desde el año 2000, las comunidades de Valencia, Extremadura y Galicia son las que menos han aumentado su esfuerzo inversor, mientras que Asturias, Cantabria y La Rioja, son las regiones que más han incrementado su gasto en I+D en los últimos seis años.