La clase media china aprende a disfrutar del lujo
El aún incipiente, pero prometedor mercado del lujo en China, que crece cerca de un 10% cada año, no sólo comprende a las grandes fortunas del país y a los miles de empresarios recién enriquecidos, sino a parte de la pujante clase media, explicaron ayer varios expertos en un foro del sector. 'La gente está aumentando sus ingresos cada vez más, y para algunas personas es como una especie de sueño, quieren comprar al menos uno o dos artículos de lujo en su vida, así que se está formando un gran mercado potencial', opinó Wang Qing, promotora del futuro centro comercial del lujo Cristal Palace, en Pekín.
A la llamada Tercera Cumbre del Lujo de China, organizada por la consultora local China Decision Makers Consultancy (CDMC), acudieron más de 400 representantes de grandes y medianas marcas del lujo internacional, para conocerse, compartir experiencias y aprender del cambiante mercado chino que atrae la atención de todos.
El perfil del consumidor de lujo chino es una mujer menor de 45 años, en la categoría conocida como de los 'nuevos ricos', y con un conocimiento de las marcas y los productos más superficiales que en Occidente, explicó Chen Zhan, directora del Departamento de Consumo para China de la firma británica de estudios de mercado TNS.
Según Chen, autora de un informe sobre el sector en el gigante asiático, esto explica que se concentren más en adquirir objetos concretos, como joyas y bolsos, que en buscar 'experiencias o estilos de vida'. Además 'tienden a tener un gusto más colectivo y estático, en lugar de individualista (como en Occidente): si un modelo o un diseño de lujo se hace popular, es fácil de vender en grandes cantidades', señaló, aunque entre los más ricos ya empieza a haber consumidores que buscan diferenciarse del resto.
'Por el momento, el mayor motivo para la compra de lujo en China es el estatus', señaló. 'Hay gente que se ha enriquecido y que necesita estos productos para hacerlo notar, para empaquetarse a sí mismos con una buena imagen y mostrar que están llevando una vida exitosa', aseguró Wang.
'En el mundo occidental no compramos necesariamente productos para presumir, pero en China el estatus es muy importante y los productos de lujo ofrecen una seña de identidad', comentó Lars Hundborg, presidente de la firma de equipamientos de sonido británica Bowers & Wilkins, con experiencia en China desde 1994. Tal vez por ello, añadió, 'su proceso de decisión de compra no es tan largo, aquí ven el producto y, casi sin pensarlo, si les gusta se lo llevan'.
Con todo, aunque China es ya el tercer mayor mercado mundial del lujo, tras Estados Unidos y Japón, Hundborg considera que le quedan '10 ó 15 años' para ser un mercado 'maduro', y que como en los últimos años todas las grandes marcas del lujo están tomando posiciones en el país, la competencia y los retos no serán fáciles.