El afán diario de Botín
Santander anunció ayer la venta del banco lombardo Antonveneta por 9.000 millones de euros a Monte dei Paschi di Siena, con una plusvalía de 2.360 millones, que puede subir a 3.300 millones si vende también la filial Interbanca. Un buen negocio. Y mejor aún porque su periodo de maduración ha sido de sólo tres semanas, pues Santander cerró la compra de los activos italianos de ABN Amro, de los que forma parte Antonveneta y su filial Interbanca, a mediados de octubre en una operación consorciada con Royal Bank of Scotland y Fortis.
Con esta operación relámpago, Emilio Botín ha dado muestra una vez más de su incuestionable capacidad para sorprender al mercado. Si, como figura en su ideario de cabecera, 'cada día tiene su afán', ha vuelto a dejar claro que no está dispuesto a dejar pasar las buenas oportunidades, y menos en momentos como los actuales en que pueden aparecer otras nuevas.