'Hay margen para bajar el IRPF'
El secretario de Estado de Hacienda apuesta por simplificar todavía más el impuesto
El secretario de Estado de Hacienda, Carlos Ocaña, reconoció ayer que 'es posible que haya cierto margen para bajar el IRPF'. Pero aún es pronto para frotarse las manos pensando en una cercana rebaja fiscal. Tras su afirmación, Ocaña aportó prudencia y puso distancia de por medio porque todavía 'hay que ver qué pasa con la rebaja que está en marcha'. Eso sí, reconoció que 'hablar de simplificar el IRPF sí tiene todo nuestro apoyo'.
Durante su intervención ayer en el Foro Cinco Días, patrocinado por Accenture y Banco Madrid, Ocaña señaló que 'hay que desconfiar de las promesas de bajar los impuestos indiscriminadamente, sobre todo cuando no se dice qué servicios se van a dejar de prestar', en alusión al líder del PP, Mariano Rajoy, que recientemente prometió una amplia rebaja fiscal de cara a las próximas elecciones. En concreto, Rajoy ha dejado clara su voluntad de suprimir el impuesto del patrimonio, rebajar los tipos de gravamen del IRPF hasta un mínimo del 12% y un máximo inferior al 40%, y dejar el del impuesto de sociedades en el 25%. Para Ocaña, anuncios de este tipo son un síntoma de que 'el debate público se ha empobrecido' porque sólo se centra en ver 'cuánto hay que bajar los impuestos y cuáles hay que suprimir'. En su opinión, 'una valoración sensata sobre qué impuestos queremos pasa por saber qué sector público queremos'.
En este sentido, el secretario de Estado se mostró muy satisfecho con el modelo fiscal español del que dijo que 'ha funcionado muy bien' porque permite mantener un sector público que representa un 38% de la economía española. 'Es un modelo intermedio' aclaró, entre sistemas de alta imposición y con un gran sector público como el danés o el alemán y el estadounidense y el irlandés con un 'sector público raquítico'.
'Hay que desconfiar de las promesas de bajar los impuestos de manera indiscriminada como hace Rajoy'
A vueltas con el tipo único
Ante propuestas concretas de reforma fiscal, Ocaña apostó por 'simplificar el IRPF'. Pero establecer un tipo único, como sigue propugnando el ex jefe de la Oficina Económica de Presidencia de Gobierno, Miguel Sebastián, 'sería una reforma con un amplio colectivo de perjudicados'. El secretario de Estado reconoció que 'lo que dice Sebastián hay que pensarlo y mirarlo'. Sin embargo, el debate sobre el tipo único 'es una buena idea sobre el papel, pero su puesta en práctica es muy difícil por el inevitable balance de ganadores y perdedores'. En todo caso, 'que haya dos o tres o cuatro tipos no es ta grave' apostilló.
El mensaje de prudencia sobre la reforma del IRPF que transmitió ayer Ocaña fue aún mayor en relación al impuesto de sociedades. Según dijo, aún hay que ver el impacto que tendrá la bajada desde el 32,5% actual hasta el 30% que tendrá a partir de 2008.
De momento, según reveló 'como la economía va bien' la reducción de impuestos ya acometida por el Ejecutivo ha permitido recortar en 8.650 millones la factura fiscal de las familias y de las empresas. 'Las empresas habrían querido más' reconoció Ocaña, pero lo esencial es la calidad y no la cantidad' y se mostró complaciente con los nuevos tipos de gravamen de sociedades que están en línea con países del entorno español. Más allá del ahorro que han supuesto los últimos cambios en el IRPF y en el impuesto de sociedades, Ocaña recordó que entre enero y septiembre, los ingresos fiscales crecieron un 13,6% 'y esto en un año en que han bajado los impuestos'.
De cara al futuro, el máximo responsable de Hacienda después del vicepresidente Solbes predijo una cesta de impuestos diferente a la actual en la que 'unos tendrán más peso del que tienen ahora'. Con la vista puesta en un horizonte a 10 años, Ocaña reconoció el papel preponderante que jugarán los impuestos medioambientales aunque descartó modificación alguna en lo que queda de Legislatura.
En relación a los impuestos especiales, en concreto al que afecta a las labores de tabaco, afirmó que la misión recaudatoria es secundaria ya que lo que más se busca con este impuesto es disuadir a los fumadores. En este sentido, señaló que Hacienda 'va a rebufo del Ministerio de Sanidad' y atribuyó a los dos últimos 'ajustes' (subidas) de este impuesto una parte del menor consumo de tabaco.