El regalo millonario de la SEPI a Defensa
El holding público cede gratis al ministerio munición por valor de 180 millones de euros
Que el holding que aglutina las acciones del Estado en diferentes empresas haya estado comprando municiones en los últimos cinco años no es habitual. Que todo este material, que ha supuesto un desembolso de más de 180 millones de euros, se regale posteriormente, tampoco. Y sin embargo esto es lo que ha sucedido entre en la SEPI y Defensa en el periodo 2002-2007 y, finalmente, ha sido bendecido en virtud de un acuerdo del Ministerio de Economía.
En concreto, el último Consejo de Ministros autorizó a la SEPI a la cesión 'gratuita, con cargo a su fondo patrimonial' y a favor de Defensa, de toda la munición que compró en el proceso de privatización de la antigua empresa nacional Santa Bárbara, que pasó a manos del grupo estadounidense General Dynamics en julio de 2001.
El contrato de compraventa fue modificado el día antes de su firma para incluir el llamado Plan de Municionamiento, que consistía en que Santa Bárbara suministraría al grupo público de astilleros Izar (filial de la SEPI) diferente munición por un importe no inferior a los 180,3 millones de euros, con Defensa como destinatario final.
El acuerdo preveía que en el periodo 2002-2003 deberían materializarse compras por, al menos, 84,1 millones. Además, incluía una opción para un segundo pedido por valor de 96,2 millones a realizar entre 2004 y 2007.
En abril de 2003, la SEPI se subrogó las obligaciones de Izar en este acuerdo, teniendo que desembolsar, además del coste de la munición comprada en ese momento (que ascendía entonces a 43,7 millones), cerca de 1,44 millones más en concepto de intereses por los costes financieros en los que incurrió el grupo de astilleros para atender sus obligaciones de compra.
Todo este acuerdo de compra de municiones tuvo su origen en uno de los planes diseñados por el anterior Gobierno del PP para vender los cuarteles de Campamento, en la zona Sur de Madrid. Según un protocolo firmado el 25 de julio de 2001, Infoinvest (filial inmobiliaria de la SEPI) compraría activos inmobiliarios a Defensa en esta zona por unos 180,3 millones, para luego proceder a su venta a terceros, devolviendo al Ministerio las plusvalías que obtuviera. A cambio, Defensa se comprometía a comprar a Santa Bárbara munición por el mismo valor o, en su caso, a subrogarse los contratos que las filiales de la SEPI (como Izar) tuvieran.
El caso es que este protocolo no llegó a materializarse porque Defensa cambió de opinión y el resultado fue que la SEPI llevó adelante el Plan de Municionamiento con cargo a sus recursos.
El pasado mes de enero, el Tribunal de Cuentas, tras analizar la privatización de Santa Bárbara, denunció la inclusión de este plan en la compraventa de la empresa, al entender que modificaban las condiciones aprobadas por el Gobierno en su momento. E instó a la SEPI a recuperar los más de 180 millones 'a la mayor brevedad posible'. Algo que, finalmente, el actual Ejecutivo del PSOE no ha hecho.
Una venta gravosa para el Estado
La privatización de Santa Bárbara aprobada en 2001 y su venta a la estadounidense General Dynamics fue de todo menos rentable para las arcas públicas. Según el informe fiscalizador elaborado por el Tribunal de Cuentas, aprobado en enero, el coste de la operación para el Estado rondaba ya en esos momentos los 500 millones de euros (499,7 millones, en concreto). Una cifra que contrasta con los sólo cinco millones que logró ingresar la SEPI con la venta de la antigua empresa pública. Además, el fiscalizador público consideraba que en la transacción había unos sobrecostes del, al menos, 199,1 millones de euros como consecuencia de acuerdos que se tomaron modificando las condiciones aprobadas por el Consejo de Ministros, como el Plan de Municionamiento, la venta de participaciones en dos empresas (Facor y Sebesa) inicialmente excluidas de la operación e inversiones un 100% superiores a las autorizadas.