Bernanke baja los tipos al 4,5% para afianzar el crecimiento

Se confiaba en que la Reserva Federal bajara tipos. El equipo de Ben Bernanke no decepcionó y rebajó 25 puntos básicos los tipos de referencia, hasta dejarlos en el 4,5%. La Fed no fue unánime en su decisión y envió el mensaje de que no hay garantías de más rebajas.

Por segunda reunión consecutiva, la Fed recortó ayer los tipos de interés aunque en esta ocasión ha sido un cuarto de punto. La decisión enfrió inicialmente el ánimo de los inversores y contó con un voto en contra, el del presidente de la Fed de Kansas, Thomas Hoenig, que hubiera preferido dejar las cosas como estaban.

En el comunicado que acompañaba la decisión, el equipo de Bernanke afirmó que los riesgos que presentan el crecimiento y la inflación están 'casi equilibrados' cuando en septiembre el problema que presentaba la inflación había perdido peso frente a la situación económica.

En un primer momento, Wall Street moderó las ganancias del día porque la lectura de este escrito sugiere que la Fed quiere que no se den por sentadas más bajadas en los mercados. El equipo de Bernanke considera que las presiones a la economía y los mercados se han relajado, aunque espera que 'el ritmo de la expansión probablemente se reducirá al reflejar parcialmente la intensidad de la corrección en el mercado inmobiliario'.

Pese a esa cautela, la Fed es optimista, 'la bajada de hoy más la tomada en septiembre debe ayudar a contener los efectos adversos en la economía que puedan emerger de los problemas en los mercados financieros y promover un crecimiento moderado'.

En realidad, los números arrojan pocas evidencias de una fuerte crisis económica. De hecho, la decisión de la Fed llegó el mismo día en el que el departamento de Comercio anunció que el crecimiento de la economía en el tercer y complicado trimestre había superado las expectativas. El PIB de EE UU creció a un ritmo del 3,9% en esta primera lectura, mientras que en el segundo trimestre creció un 3,8% y en el primero un 0,6%.

Los motores del crecimiento entre julio y septiembre fueron los consumidores, cuyo ritmo de gasto aumentó un 3% frente al 1,4% del segundo trimestre, y el comercio exterior, que recoge los beneficios de una fuerte caída del dólar en los últimos años para añadir 0,93 puntos porcentuales al PIB.

Las malas noticias provinieron de la vivienda, responsable del 5% del PIB. La inversión residencial cayó un 20,1% en este último trimestre, lo que redujo 1,05 puntos porcentuales de crecimiento. En el segundo trimestre la caída fue del 11,8%.