Gescartera abría cuentas en Bankinter y Deutsche Bank sin la firma de los clientes
Ayer fue la sesión decimoctava del juicio a Gescartera. Y ayer fue el día en que, en la Audiencia Nacional, se pudo escuchar de boca de empleados de Bankinter y de Deutsche Bank, cómo operaban con ellos los máximos responsables de la agencia de valores enjuiciada por apropiación indebida y delito continuado de falsedad.
Según las declaraciones de la directora y del interventor de la sucursal de Bankinter con la que Gescartera operó hasta 1999, la agencia llegó a abrir 699 cuentas individuales a nombre de clientes sin pedir su conformidad. Precisamente por esta razón, Bankinter dejó de trabajar con Gescartera.
De forma paralela, el propietario de Gescartera José Antonio Camacho y su 'número dos', José María Ruiz de la Serna, abrieron una cuenta global a nombre de Gescartera. Camacho y Ruiz de la Serna, figuraban como apoderados de todas las cuentas por lo que podían disponer del dinero depositado. Desde la cuenta global, que se nutría de las individuales, se desviaron, presuntamente, 7,24 millones de euros de los clientes. Tras Bankinter, Gescartera empezó a operar con Deutsche Bank. Según los apoderados de este banco, sólo consiguieron recabar el 40% de las firmas de los clientes de las 1.050 cuentas abiertas por la agencia de valores. Al parecer, Agustín Fernández Muñoz, director general de Deutsche Bank -ya fallecido- permitió esta anomalía.
Obstáculos en la CNMV
Al igual que ocurrió cuando Gescartera operaba con Bankinter, los responsables de Gescartera hicieron transferencias a favor de BC Fisconsulting (empresa ligada a Camacho) con cargo a los fondos de los clientes y bajo una supuesta operativa de compra venta de valores. Tras romperse la relación con Deutsche Bank por negarse ésta a bajar las comisiones, las cuentas se traspasaron a Caja Madrid Bolsa a finales de 1999. Según las acusaciones, muchos clientes desconocían el cambio de entidades.
También ayer declaró Luis Vives, antiguo director de supervisión de la CNMV y primer inspector de Gescartera. Vives acusó a la asesoría jurídica de la CNMV de obstaculizar su investigación en 1998. Dicha asesoría estaba presidida por Antonio Alonso Ureba, hermano del asesor jurídico de Gescartera.