Al parecer no hay suficientes grúas
Nuño Rodrigo
Al parecer lo que falta en España son grúas. Al menos, es la lectura de las principales promotoras inmobiliarias, que señalan que la escasez de suelo provocará un nuevo repunte de los precios. La noticia es, cuando menos, sorprendente, toda vez que en 2006 en España se iniciaron 750.000 viviendas mientras que en Estados Unidos, donde ahora se están viendo las consecuencias de un mercado sobrecalentado, se iniciaron algo más del doble, 1,6 millones. Los análisis de firmas como Morgan Stanley sugieren que la demanda real es de unas 600.000 viviendas.
En total, el parque de viviendas es de 23,5 millones para 14,5 millones de hogares. Los cálculos señalan que, de esta diferencia de nueve millones, alrededor de 3,5 corresponden a viviendas vacías, que no son segunda residencia.
Por otra parte, la actividad de compraventa de vivienda ha disminuido -sólo hace falta asomarse a una promoción- como consecuencia de la subida de tipos y del cambio en las expectativas de los potenciales compradores. El poder de negociación lo tenía antes el vendedor, y de hecho los datos del Ministerio de la Vivienda reflejan un estancamiento de precios en el tercer trimestre, con caídas en 13 provincias.
Por eso, aunque sea digna de encomio la incipiente preocupación del sector de la promoción de suelo por la evolución del precio de éste y por la carestía de la vivienda, es llamativo el momento. Porque las subidas al 20% en el precio de la vivienda son cosa de hace años, y porque el precio de venta de la vivienda final -o, mejor dicho, la expectativa sobre éste- es el principal y casi único motor del precio del suelo.
Dichas subidas, asimismo, no se vieron mitigadas por las sucesivas leyes al respecto ni, tampoco, por la explosión en el número de viviendas iniciadas. De ahí la paradoja de que, cuando la preocupación general es el exceso de stock, se pida más oferta.