La banca refuerza la apuesta por la hipoteca a 50 años
La hipoteca a 50 años se está convirtiendo en el producto gancho para captar a la clientela menor de 35 años. A pesar de que las condiciones del mercado han empeorado, las entidades financieras apuestan por este producto con la esperanza de que sus titulares no alcancen el periodo máximo de amortización.
La primera caja de ahorros que puso sobre la mesa la hipoteca a 50 años fue BBK. Lo hizo el 28 de diciembre de 2005 y muchos lo interpretaron como una broma del Día de los Santos Inocentes, ya que hasta ese momento lo habitual era ofrecer como máximo 25 años, y rara vez se llegaba a 30 años. Hoy, esta entidad tiene ya el 10% de su cartera de sus préstamos hipotecarios a este vencimiento y defiende su comercialización como la única fórmula para que los jóvenes de hasta 35 años puedan acceder a una vivienda.
Ni las incertidumbres del mercado, ni el riesgo de contagio de las subprime estadounidenses han provocado su retirada, sino todo lo contrario. Responsables de Caja España, una entidad que comercializa el plazo de 40 años, aseguran que prácticamente el 100% de las hipotecas que contratan los jóvenes se cierran a este horizonte. En Caja Vital Kutxa, el 11% de los préstamos firmados en 2007, cuentan con un vencimiento entre 35 y 50 años.
'Se trata de ofrecer soluciones a una parte importante de nuestra clientela que contribuirá al negocio futuro. Este tramo de población resulta el más afectado por los altos precios de la vivienda y la subida del euribor. Los jóvenes suelen ser los que, además, perciben peores salarios', explica José Macías, responsable de marketing del negocio hipotecario de BBK.
Pero en ningún caso, su perfil podría compararse a los titulares de las subprime. 'No se encuentran en ningún registro de morosos, ni suelen solicitar carencia de intereses de hasta 10 años, como ocurría en Estados Unidos', dicen en el sector.
Las cajas de ahorros no creen que su oferta sea arriesgada, porque no prevén ni mucho menos que el cliente cumpla los plazos máximos de amortización, sino que esperan que renegocie sus condiciones a medida que sus ingresos aumentan. æpermil;ste es el motivo por el que algunas entidades ni siquiera cobran una comisión por amortización anticipada, caso de Caja España, aunque lo normal sea repercutir un 1% sobre el importe desembolsado.
æpermil;sta suele ser la tendencia y, gracias a ello, las entidades consiguen recortar los plazos de su cartera hipotecaria. Actualmente, el de las cajas, las entidades más activas en el largo plazo, se encuentra entre los 15 y 20 años, según la Asociación Hipotecaria. Pero no han sido las únicas en comercializarlos. 'Los grandes bancos también han llegado a cubrir este vencimiento, aunque no lo hayan publicitado como en nuestro caso', asegura José Macías, de BBK.
Caja Vital, junto con Caja Duero y la cooperativa de crédito Caja Laboral, han mantenido inalterable su oferta y en la mayoría de los casos no han endurecido las condiciones. En BBK incluso han decidido permitir la devolución de hasta seis cuotas.
Lo que sí han incrementado ha sido la vinculación con el cliente, pidiendo casi la exclusividad. En Caja Duero, por ejemplo, para que una persona pueda acceder a un precio de euribor más 0,25% a ese vencimiento, necesita domiciliar sus ingresos periódicos, contratar un seguro de vida y otro de hogar en Unión Duero, además de invertir en un plan de pensiones o de jubilación, ser usuarios de Línea Duero y tener una tarjeta Visa. En caso contrario, el precio podría subir un 0,50% sobre el euribor.
Los riesgos de aplazar el préstamo
Caja Laboral ofrece la hipoteca a 50 años como algo defensivo. La cooperativa de crédito prefiere que antes de llegar a esta solución, los titulares contraten la Hipoteca Desahogo que permite desde elegir el día de pago hasta solicitar periodos de carencia e incluso modificar el importe de la cuota en función de los ingresos que tenga el titular en cada momento. O también la Hipoteca Confort, con la que el cliente puede disponer de unas cuotas reducidas al principio para luego ir aumentando la cuota a un ritmo del 2% anual. Lo cierto es que las entidades creen que la diferencia del coste de la cuota entre un plazo de 40 años y uno de 50 años es mínimo, y no compensa los grandes riesgos que asume el titular en el desembolso total de intereses. El ejemplo elaborado por Caja Laboral demuestra que mientras que el importe de la cuota sólo desciende un 14,83% respecto a si se contratara un préstamo a 30 años, el aumento de intereses durante la vida del préstamo se incrementa un 85,1%. Además, en un contexto de subida de tipos, los peor parados saldrían los que tengan mayor plazo. 'Si los tipos suben un punto más, la cuota a 30 años aumentaría un 12% mientras que a 50 años subiría un 16%', analizan en la entidad.