Los inversores retiran 4.000 millones de euros de los fondos en septiembre
La industria de fondos atraviesa momentos difíciles. La tormenta financiera de este verano, unida a la competencia de los depósitos bancarios, ha asestado un duro golpe al patrimonio de las instituciones de inversión colectiva. Septiembre ha sido el peor mes para la industria desde comienzos de 2001, con salidas netas de dinero por 3.955 millones de euros.
Los inversores regresaron de sus vacaciones con muchos nervios. Porque aunque en plena tormenta financiera, en el mes de agosto, las variaciones patrimoniales en fondos fueron reducidas, en septiembre se han sentido fuertes reembolsos en casi todas las categorías. Las salidas netas en el último mes alcanzan 3.955 millones de euros y sólo la mejora de los mercados en septiembre ha permitido paliar el descenso del patrimonio. A pesar de lo cual, el volumen gestionado por los fondos de inversión españoles ha caído 2.916 millones de euros, hasta 253.166 millones, según datos de Inverco, la asociación del sector.
'Esta caída patrimonial es en términos netos la mayor producida desde inicios de 2001, aunque el volumen entonces era sensiblemente inferior al actual', afirma Marcelo Casadejús, director de Marketing de Ahorro Corporación. El informe mensual de esta firma cifra en 4.800 los reembolsos del último mes.
'En general hemos vivido un aumento de la aversión al riesgo. Se han buscado fondos de renta fija a corto plazo muy seguros'; señala Carlos Fernández, analista de fondos de Inversis Banco.
Según Ahorro, las salidas de dinero han afectado a todas las categorías de fondos, con la excepción de los de inversión libre, que suman 100 millones de euros, y los inmobiliarios, que no han registrado variación alguna. Los mayores reembolsos se han concentrado en los fondos de renta variable puros: 1.300 millones de euros. Si a esta cifra se suman las categorías mixtas, los fondos de mayor riesgo han sufrido reembolsos netos por 3.000 millones.
Las familias más conservadoras han sufrido salidas que suman 1.400 millones de euros, con especial intensidad en los productos garantizados (600 millones) y de renta fija a largo plazo (500 millones). Estas categorías han acusado en sus rentabilidades la incertidumbre en los mercados de crédito, al aumentar los diferenciales de la renta fija de mayor riesgo con respecto a la deuda estatal, y provocar en consecuencia caídas en el precio de los bonos.
Los inversores de estos fondos, poco amigos de deportes de riesgo financiero, han optado por reembolsar su dinero y dirigirse a otros productos como los depósitos bancarios, donde la competencia entre las entidades financieras está en plena ebullición. 'Las subidas de los tipos cortos han mejorado sus rentabilidades faciales, lo que ha ayudado -¡y mucho!- a que las entidades financieras intenten captar recursos, aún en detrimento de los activos de inversión colectiva', apunta Casadejús. El sector tiene otro frente abierto con la emisión de deuda convertible del Santander, que asciende a 7.000 millones. La gestora de este grupo financiero ha experimentado salidas netas de 1.799 millones en septiembre.
En total, y según cifras de Inverco, la industria de fondos ha perdido 146.414 partícipes en el último mes.
Los inversores han vuelto de vacaciones con el paso cambiado, pues las rentabilidades durante septiembre han sido, de media, positivas en todas las familias. La renta variable ha registrado una ganancia del 1,9% en el último mes y acumula un alza del 5,4% en 2007.
'Habrá que observar de cerca las suscripciones de los próximos meses', apunta Carlos Fernández. 'Probablemente al inversor le costará entrar en renta variable y cuando lo haga el mercado ya se habrá dado la vuelta'.
Apuesta clara de la banca por los depósitos
A pesar de los avatares financieros del último verano, la industria de fondos de inversión viene arrastrando fuertes salidas de dinero desde hace meses. Sólo el año pasado, los partícipes retiraron de la industria 2.435 millones de euros. Este año no está siendo mejor. Desde el mes de enero han salido ya 6.940 millones de euros, según las cifras de Inverco, la asociación del sector. Detrás de este pobre comportamiento figura la creciente necesidad que tiene la banca de captar pasivo para financiar la fuerte demanda de hipotecas (al menos hasta antes de verano), y que se ha traducido en el lanzamiento de nuevos depósitos, que han ganado atractivo gracias al alza de los tipos de interés.Los fondos más conservadores, así, están compitiendo en las redes de oficinas con depósitos de la misma entidad. Algunos de estos productos ofrecen ya rendimientos superiores al 5% TAE.Los fondos de inversión viven una de las épocas menos boyantes de su historia, sólo comparable al primer trimestre de 2001, cuando las Bolsas caían a plomo tras el estallido de la burbuja tecnológica y los inversores realizaron reembolsos masivos.La recuperación del sector no comenzó hasta un año después, cuando los grandes grupos como el Santander y el BBVA apostaron por los fondos garantizados y realizaron campañas masivas de captación de dinero. En esta ocasión, y al menos de momento, parece que la apuesta de las grandes entidades no pasa por promover las venta de fondos, sino por la de productos de pasivo. Sólo así se explica que el Santander haya registrado unos reembolsos netos en el mes de 1.799 millones de euros.