Bruselas abre un expediente a Qualcomm por un presunto abuso con sus patentes
La CE anunció ayer una investigación para dilucidar si Qualcomm está cobrando en exceso por el uso de sus patentes. Varios fabricantes de teléfonos móviles acusan a la compañía californiana de abusar de su monopolio en una tecnología imprescindible para los nuevos aparatos multimedia.
Los coletazos de la sentencia Microsoft siguen sintiéndose en el sector de las nuevas tecnologías. La Comisión Europea, fortalecida por su aplastante victoria judicial contra la empresa de Bill Gates, está dirigiendo la artillería hacia el resto de multinacionales que acaparan importantes cuotas de mercado en diferentes productos o servicios.
En la recta final del juicio, Bruselas abrió expediente contra Intel (fabricante de chips) y Rambus (desarrolla tecnologías de conexión por banda ancha). Ayer le tocó el turno a Qualcomm, la compañía estadounidense propietaria de algunos estándares imprescindibles para el desarrollo de la telefonía de tercera generación.
Seis fabricantes de teléfonos y de microchips (Ericsson, Nokia, Texas Instruments, Broadcom, NEC y Panasonic) se dirigieron en 2005 a la Comisión Europea para quejarse de los precios que Qualcomm impone por utilizar sus patentes.
Tras dos años de pesquisas, Bruselas ha decidido abrir un expediente formal contra la empresa californiana con sede en San Diego. 'La investigación se centrará en determinar si las condiciones y royalties impuestas por Qualcomm son justas, razonables y no discriminatorias', explica el departamento comunitario de Competencia.
El mismo departamento, dirigido por la comisaria Neelie Kroes, recuerda que la explotación abusiva de patentes incorporadas a un estándar industrial puede violar las normas europeas de competencia y, en concreto, el artículo 82 del Tratado de la UE.
En base a ese artículo, la CE tiene potestad para imponer sanciones de hasta el 10% de la facturación mundial de una compañía. Microsoft (con una sanción de 497 millones de euros ) y Telefónica (151 millones) figuran entre las compañías que han recibido mayor castigo en base a ese artículo.
Andrew Gilbert, presidente de Qualcomm Europa se mostró ayer, sin embargo, convencido de que la CE cerrará el expediente rechazando las quejas de los fabricantes. 'No hay ninguna prueba de conducta ilegal', sentencia Gilbert en declaraciones a Cinco Días.
Para este ejecutivo, los dos años transcurridos desde la queja han jugado a favor de Qualcomm porque 'en contra de lo que decían esas empresas, cada vez hay más oferta en el mercado de la telefonía y no se ha dañado a los consumidores'.
Gilbert asegura que Qualcomm no impone sus royalties sino que los negocia, 'como demuestran los acuerdos bilaterales alcanzados con más de 150 compañías'. Y recuerda que esos derechos 'son la recompensa a nuestra innovación'.
La compañía, que dice no sentirse víctima de la CE, prefiere no dar al expediente una dimensión de conflicto transatlántico y se distancia de casos como el de Microsoft. Bruselas también niega que su razia contra las compañías tecnológicas esté relacionada con su victoria frente a Bill Gates. Todo, dice, es mera coincidencia.