Más control a las mutuas

Las mutuas patronales de accidentes de trabajo y enfermedades profesionales manejan un presupuesto de 12.294 millones de euros, casi un 11% de los recursos aportados por empresas y trabajadores a la Seguridad Social con sus cuotas, para hacer frente a la rehabilitación en caso de accidente laboral y enfermedades profesionales. Con una gestión rigurosa, propia del sector privado, han logrado acortar a tiempos razonables los injustificados periodos de baja. Aunque siguen registrándose bajas dilatadas en la incapacidad temporal por la autoridad soberana de la sanidad pública para determinar las bajas y altas definitivas, el trabajo realizado por las mutuas ha sido determinante para la gestión de la incapacidad.

Ahora el Gobierno, tras las irregularidades detectadas en la Mutua Universal de Barcelona, ha prohibido una política retributiva discrecional a los gestores. Está bien fiscalizar la gestión de recursos públicos; pero tiene todo el sentido del mundo permitir un mecanismo ligado a resultados, en vez de cerrar las vías de estímulo por la aparición de un caso de mala gestión.