El Gobierno impide que los gestores de mutuas se suban el sueldo
Los gestores de las Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades profesionales no podrán subirse el sueldo el próximo año, tal y como se les permitía hacer hasta ahora. Para ello, el Gobierno limitará la capacidad de estos directivos de modificar sus retribuciones en el presupuesto de las mutuas.
La gestión que las Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades profesionales hacen del dinero público de las cotizaciones sociales con las que se financian, se ha puesto en entredicho a raíz del escándalo de la Mutua Universal, que presuntamente defraudó hasta 12 millones de euros a través de sociedades paralelas.
Una de las auditorías que el Ministerio de Trabajo hace anualmente sobre todas las mutuas puso en evidencia estas irregularidades de Mutua Universal.
Si bien, estas inspecciones han revelado otras prácticas de los gestores de varias mutuas que, aunque son legales, no están bien vistas por los responsables gubernamentales.
Una de estas prácticas consiste en la capacidad que hasta ahora tenían los equipos directivos de las mutuas para modificar sus propias retribuciones, que venían indicadas en el presupuesto que diseña el Ministerio de Trabajo para cada mutua todos los años.
Sin embargo, el Gobierno ha decidido cortar por lo sano y evitar futuras desviaciones de fondos por esta vía. Para ello, el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2008 incluye, en una disposición adicional (la séptima), una ¢limitación del gasto en materia de retribución de altos cargos de las Mutuas de Accidentes de Trabajo y Enfermedades Profesionales de la Seguridad Social¢.
Según la Ley General Presupuestaria, las cuentas públicas admiten determinadas modificaciones a lo largo del ejercicio que están en vigor, pero dependiendo de su calado exigen desde el visto bueno del Consejo de Ministros, de un sólo ministro o, según vaya descendiendo la importancia económica de lo que se quiera cambiar, puede ser un jefe de sección quien autorice dicha modificación.
Pues bien, en la actualidad, los gestores de las mutuas estaban autorizados a modificar las partidas presupuestarias de su propia entidad, de forma que Trabajo había detectado que algunos de ellos utilizaban esta potestad para aumentar sus retribuciones.
Así, esta disposición adicional de los Presupuestos impedirá ¢con vigencia exclusiva en el año 2008¢ que los gerentes y los equipos directivos de las mutuas se suban el sueldo el próximo ejercicio.
Al tratarse de una cuestión de cuantía económica, los presupuestos de los años futuros deberán incluir también esta limitación para que pueda aplicarse.
No obstante, esta circunstancia no afecta a los presidentes de las mutuas, ya que éstos cobran fundamentalmente en dietas. La ley prohíbe actualmente a las mutuas tener beneficios, ya que son meramente entidades colaboradoras de la Seguridad Social.
Devolver los excedentes
Por ello, la norma obliga a estas entidades a destinar el 0% de los excedentes de su gestión de las bajas por accidentes a los Fondos de Prevención y Rehabilitación de os accidentados y el 20% restante a constituir reservas para la mutua. En cuanto a los excedentes de la gestión de las bajas por enfermedad común, deben devolver el 90% a la Seguridad Social que los ingresan en el fondo de reserva de las pensiones y el 10% restante, lo reinvierten en sus reservas o dotaciones patrimoniales.
De ahí que, hasta ahora, antes de que parte de estos excedentes pasen a engrosar dichos fondos, algunos gestores de mutuas desvíen parte de ese dinero a mejorar las retribuciones de sus equipos directivos, según fuentes de la Administración.
Según el Presupuesto de 2008, las mutuas gestionarán el próximo año 12.294 millones de euros provenientes de las cotizaciones sociales de trabajadores y empresarios, un 10,2% más el ejercicio anterior. Este presupuesto supone que estas entidades ya gestionan un 12% del total de los ingresos por cotizaciones.
A pesar de todo, los excedentes de las mutuas son cada vez mayores y su inclusión en el presupuesto de las operaciones de transferencias de recursos de las mutuas a la Tesorería General, ha supuesto un fuerte aumento de las operaciones no financieras, que han aumentado un 45% hasta los 284 millones de euros para 2008.