Santander exportará a Reino Unido su negocio de banca privada
Santander apuesta por la banca privada. Tras exportar a Italia el modelo de gestión de Banif, el banco quiere extenderlo también a las divisiones para ricos de Abbey, su filial en Reino Unido. En los próximos dos años abrirá una red de sucursales, potenciará el canal de agentes y establecerá una marca única.
El mejor método para lograr una recurrencia en los ingresos es contar con negocios diversificados y complementarios. En Santander lo saben bien y por ello, además de planificar la expansión del grupo en nuevos ámbitos geográficos, buscan incursiones en nuevos negocio.
El último órdago de la entidad presidida por Emilio Botín, al margen de la puja a tres bandas por el holandés ABN Amro, es su apuesta por la internacionalización de la división de banca privada. El primer destino ha sido Italia. El segundo será Reino Unido.
El banco español va a aprovechar la plataforma de su filial británica Abbey para desarrollar en los próximos dos años un ambicioso plan de negocio que contempla la apertura de una red de sucursales y la implantación de una marca única, según ha explicado a sus accionistas.
El punto de partida para el proyecto son las tres divisiones de Abbey especializadas en gestión de patrimonios: James Hay -focalizada en fondos de pensiones-, Cater Allen -banca para ricos y soluciones empresariales-, y Abbey Sharedealing -compraventa de acciones online-.
Buen reflejo de la importancia que el grupo concede a la iniciativa es la reciente creación de una división llamada Banca Privada Global, al frente de la cual ha situado a Javier Marín Romano, consejero delegado de Banif.
Los diversos negocios englobados bajo el nuevo paraguas (Banif, Santander Private Banking, la banca para ricos de Latinoamérica...), cuentan con un volumen de activos bajo gestión de 100.000 millones de euros y reportaron un beneficio bruto de 300 millones de euros en 2006.
La cabeza de puente de la nueva línea estratégica fue Italia. El grupo compró por 44 millones una ficha bancaria y planea invertir otros 50 millones para contar con una red de 20 oficinas. El modelo de negocio que Santander implantará en Reino Unido difiere del desarrollado en Italia, pues se basa principalmente en los asesores financieros independientes.
La existencia de una división global permitirá que la banca privada de Reino Unido -que previsiblemente se llamará Abbey Private Banking-, se beneficie de las fábricas de generación de productos de España, además de herramientas de gestión de información como Partenón. El diseño de la imagen de las nuevas sucursales también se realizará desde España.
La expansión del asesoramiento a ricos está reproduciendo el proceso realizado con la división de crédito al consumo, Santander Consumer Finance, que en apenas un lustro se ha convertido en el líder del sector en Europa.
RBS planea ventas para comprar ABN
Royal Bank of Scotland (RBS), socio de Santander en la operación de compra de ABN Amro, está estudiando la venta de sus filial de leasing ferroviario Angel Trains, según informa el diario británico The Times. El consorcio formado por RBS, Santander y Fortis, mantiene una oferta de 71.000 millones de euros sobre el banco holandés, de los que Royal se ha comprometido a invertir 27.200 millones de euros. El banco con sede en Edimburgo podría obtener 4.000 millones de libras (5.742 millones de euros) con la venta de Angel Trains. A esta venta se sumaría también la de su filial de aguas Southern Water, una transacción por la que también espera conseguir 4.000 millones de libras. Santander también ha realizado alguna operación para obtener efectivo con el que afrontar la compra de ABN, como la venta de la participación que mantenía en Sanpaolo IMI o la de sus activos inmobiliarios en España. El tercer socio del consorcio, el banco belga-holandés Fortis, planea a su vez, como vía de financiación y para evitar problemas de competencia, vender el 10% del negocio de ABN en Holanda. Este anuncio ha sido duramente criticado dentro de ABN Amro.