Correctivo a Microsoft

Los jueces zanjaron ayer nueve años de disputa entre la Comisión Europea y Microsoft. Y lo hicieron confirmando los gravísimos cargos del organismo comunitario contra la multinacional y ratificando la sanción de 497 millones de euros que le impuso como castigo en marzo de 2004. La sentencia del Tribunal de primera instancia de la UE no deja lugar a dudas: el dominio de Microsoft en el mercado de sistemas operativos, donde copa el 95% con su programa Windows, exige de la compañía una conducta escrupulosamente respetuosa hacia sus rivales.

Microsoft, como exige desde hace tres años Bruselas, debe facilitar la información necesaria para que otras empresas puedan integrar sus aplicaciones con el omnipresente sistema operativo. La firma estadounidense, aunque todavía puede recurrir, se mostró ayer dispuesta, con buen criterio, a acatar de una vez por todas las órdenes de la CE. Así debería ser.